Inglaterra y Alemania llegan de la mano a Rusia

Apareció Harry Kane de nuevo. Había marcado trece goles en septiembre y en octubre ya ha marcado a pesar de no haber casi tocado bola en un mal partido que Inglaterra resolvió contra Eslovenia para sellar su pase al Mundial de Rusia, competición a la que llega también Alemania, victoriosa en Irlanda del Norte. Con Bélgica y la anfitriona Rusia son ya cuatro las selecciones europeas clasificadas.

El sueño sirio sigue vivo

El sueño sirio de estar en el próximo Mundial sigue vigente tras empatar en el partido de ida de la repesca asiática contra Australia (1-1) en un partido disputado en terreno malayo, el exilio de una selección que desde hace cinco años no puede jugar en su país debido al conflicto bélico. El próximo martes se decidirá en Sydney la eliminatoria que enviará al ganador a una repesca intercontinental contra el cuarto clasificado del grupo de Norte y Centroamérica.

Los australianos, con mayoría de futbolistas que actúan en el fútbol europeo, se adelantaron poco antes del final de la primera parte tras un caracoleo de Mathew Leckie, el extremo del Hertha Berlín, y un centro que desvió en boca de gol Robbien Kruse, otro futbolista que juega en Alemania, en el Bochum. Pero los modestos futbolistas se vinieron arriba. Su estrella Omar Al Somah envió un remate al palo y finalmente embocó un penalti a falta de cuatro minutos para dejar un marcador que hizo justicia y deja todo abierto de cara al martes porque Siria no demostró ser inferior a Australia.

Inglaterra fue de menos a más, siempre bien contenida por la férrea zaga eslovena. Y donde no llegaba la zaga lo hacía Oblak, que antes del descanso sacó una extraordinaria mano a remate de Henderson. Sin jugar bien llega a la meta Inglaterra, que jugó los últimos minutos con más miedo que vergüenza después de que el seleccionador Gareth Southgate retirase al delantero Sterling en beneficio del zaguero Keane. Justo en ellos, en el descuento, marcó Kane (1-0).

A Inglaterra le valía el empate porque ya recibía buenas noticias de sus vecinos del norte. En realidad los escoceses defendían sus propias opciones. Buscaban un triunfo que les acercase a la repesca y lo merecieron con dos balones al palo y un asedio a Eslovaquia que se rompió sobre la hora con un autogol de Skrtel (1-0), castigo a los que jugó con diez hombres desde mediada la primera parte por expulsión de Mak, que vio la segunda tarjeta amarilla tras un grosero piscinazo en el área rival. Escocia juega en Eslovenia el domingo y depende de si misma para ser segunda y soñar con llegar a un escenario mundialista que no pisa desde 1998.

Alemania es un rodillo que además integra a nuevos futbolistas en su formación sin que se atisben resquicios de dudas. Ante Irlanda del Norte, sin Neuer, Özil o Khedira alineó a piezas como el lateral Plattenhardt o el delantero Wagner, dos futbolistas de trayectoria poco lustrosa que sin embargo no desmerecen en la campeona del mundo. La fase de clasificación es impoluta, sin tacha, nueve victoria en nueve partidos, 38 goles a favor y apenas tres en contra, cierto que en un grupo poco exigente en el que Irlanda del Norte acabará segunda.

Alemania tiene ahora la oportunidad de cumplir el pleno si supera a Azerbaiján el próximo domingo en Kaiserslautern. Atrás quedó otro nuevo triunfo (1-3) en Belfast edificado ya desde el primer minuto cuando Rudy, un habitual suplente en el Bayern, colocó en la escuadra un zurdazo desde la frontal. Poco después Wagner tuvo dos opciones para marcar, la primera la mando al palo, la segunda a la red. La respuesta de los irlandeses pasó por el balón al área. Sin mayores alternativas del rival, Alemania llevó el partido de manera plácida hasta que Kimmich rubricó el marcador a cinco minutos del final y Magennis salvó el honor local sobre la bocina.

Polonia necesita sumar un punto para cruzar la frontera el próximo mes de junio. Hizo los deberes en Armenia con una contundente goleada (1-6) y tres dianas de Lewandowski y pudo clasificarse si Montenegro y Dinamarca hubiesen empatado su partido en Podgorica, pero los daneses que se habían complicado la clasificación tras perder hace un año en su casa ante los balcánicos rectificaron con una convincente victoria (0-1). Marcó Christian Eriksen, el mediapunta del Tottenham, en la primera parte, en un inicio de partido que no trajo más que malas noticias para Montenegro porque Jovetic tuvo que dejar el campo lesionado a los veinte minutos, poco después del gol danés.

El resto de partidos de este jueves no tenía interés clasificatorio. En el debut de Cosmin Contra como seleccionador, Rumanía derrotó a Kazajstán (3-1), la República Checa superó a Azerbaiján a domicilio (1-2), Malta y Lituania dirimieron un trámite (1-1) y Noruega se dio un festín en San Marino (0-8) e igualó la máxima goleada a domicilio en esta clasificación, la que le había infligido España a Lietchenstein la pasada primavera.