Un gol en la recta final del partido gestado por Álvaro Jiménez y Ángel, dos futbolistas que salieron desde el banquillo, rescató un punto para el Getafe ante un Celta que le dominó, pero que penó una vez más por su fragilidad defensiva. Los gallegos se habían adelantado en la primera parte con el cuarto gol de Maxi Gómez en cinco jornadas.