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El regreso de Vitolo incendia Nervión

El canario vuelve con Las Palmas al Sánchez Pizjuán tras su polémica marcha. Pintadas en contra del jugador en el autobús del equipo canario

Rafael Pineda
Vitolo, en el último entrenamiento con Las Palmas.
Vitolo, en el último entrenamiento con Las Palmas. Ángel Medina G. (EFE)

“Ya está aquí la rata”. Así se expresan aficionados radicales del Sevilla en las redes sociales citando a Vitolo, que regresa hoy (22.00, beIN LaLiga) con Las Palmas al que fue su estadio de 2013 a 2017, el Ramón Sánchez Pizjuán, y donde fue uno de los jugadores más queridos por su afición, además de ganador de tres trofeos de la Liga Europa. El pasado 11 de julio, Vitolo, pretendido por el Atlético, había dado su consentimiento para renovar por el Sevilla. El presidente del club andaluz, José Castro, se aventuró a anunciar la continuidad del canario por los próximos cuatro años. Esa misma noche, el Atlético llamaba a Vitolo y le aumentaba la oferta económica de forma considerable. El jugador decidió dar marcha atrás a lo acordado con el Sevilla. Al día siguiente cogía un vuelo en dirección a Madrid para fichar por el Atlético, que pagaba los 36 millones de euros de su cláusula y lo cedía por seis meses a Las Palmas ante su imposibilidad de inscribir jugadores en la ventana del mercado de verano por la sanción de la FIFA.

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Poco más de dos meses después, los caprichos del calendario han provocado que Vitolo regrese al Sánchez Pizjuán —y puede volver a hacerlo en la segunda vuelta de la Liga con el Atlético—. “Qué le voy a hacer si me reciben mal”, afirmó el propio jugador después del entrenamiento del conjunto canario. En el Sevilla temen que se reproduzca un nuevo caso Sergio Ramos, también criticado por su marcha del Sevilla al Madrid. Sobre el estadio sevillista pesa una sanción de cierre parcial de una grada por los insultos recibidos por el defensa después de sus gestos a los Biris en el último partido de Liga. “Lo de Sergio Ramos se va a quedar corto”, comentan los hinchas más radicales, mientras desde el club se pide moderación en la respuesta al futbolista. “Lo mejor es la indiferencia”, aclara el presidente Castro, dolido por el hecho de que Vitolo quebrara la palabra dada al Sevilla.

“Recibimiento hostil”

“El recibimiento será hostil porque las formas con las que se fue Vitolo no fueron las idóneas, pero le pido a la afición moderación. No solo por evitar una sanción, sino porque el Sevilla es grande por su mística y su filosofía, algo que está por encima de cualquier nombre”, reseñó ayer el técnico, Eduardo Berizzo.

Las Palmas viaja a Sevilla vía Málaga y se han dado pocos detalles acerca de su desplazamiento a la capital de Andalucía para evitar posibles incidentes. El conjunto canario pidió entrenarse en la ciudad deportiva del Sevilla y ante la ausencia de campos en las instalaciones sevillistas se entrenó en la ciudad deportiva del Betis. La presencia de Vitolo en la ciudad deportiva bética aumenta el morbo del encuentro. Además, no es seguro que se celebre el tradicional almuerzo entre las directivas previa al choque. El presidente de la entidad canaria, Miguel Ángel Ramírez, ha viajado hasta Sevilla. Vitolo, por su parte, no quiso hacer declaraciones a su llegada e incluso se dio un paseo por las inmediaciones del hotel de concentración después de su llegada. Lo más llamativo de la jornada ha sido que el autobús del conjunto canario fue pintado con el lema "Vitolo traidor". El equipo canario borró la pintada. 

La polémica marcha de Vitolo del Sevilla ha provocado que el conjunto andaluz desate una guerra judicial contra todas las partes implicadas en el asunto. El Sevilla considera válido el acuerdo de renovación alcanzado con Vitolo y ha denunciado al futbolista, al Atlético y a Las Palmas. Según el Sevilla, el futbolista no firmó el contrato, pero sí dio su consentimiento al mismo.

El traspaso de Vitolo al Sevilla en 2013 contemplaba un porcentaje del 12% para Las Palmas de una futura venta del jugador. El conjunto canario ha amenazado con denunciar a la FIFA al Sevilla porque no ha cobrado este porcentaje de los 36 millones de la cláusula. El club andaluz no ha pagado ni tiene previsto hacerlo. El Sevilla sostiene que al ser el abono de una cláusula no tiene que pagar a Las Palmas, que además ha oficiado de club puente y disfruta del jugador.

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