La selección española tiene un reto y un plan
Aunque pueden tener problemas en defensa con jugadores rápidos, no hay duda: los hermanos Gasol pueden y deben jugar juntos
La selección española emprende el Eurobasket con ausencia de jugadores importantes respecto a anteriores citas. La baja más sensible es la de Sergio Llull, tanto por su impacto y rol en el equipo, como por el hecho de que sea producto de una grave lesión. Que se produjera al principio de la preparación ha permitido una mayor capacidad de reacción para evaluar soluciones y sobreponerse a la pérdida de un jugador que iba a ser muy importante.
Es muy destacable que, debido en parte a las bajas, entren jugadores con ninguna o muy poca experiencia en la selección. La irrupción de Joan Sastre, Pierre Oriola, Juancho Hernangómez y Guillem Vives, este en menor medida puesto que ya había sido internacional absoluto, pone en entredicho algunos comentarios negativos respecto al trabajo de formación de los jugadores jóvenes en nuestro país. Han llegado para quedarse. Seguir siendo competitivos sin algunos de los grandes nombres que han formado parte del equipo en los últimos años es un gran reto y la mejor demostración de la buena salud de nuestro baloncesto.
El trabajo de los entrenadores, liderado por Sergio Scariolo, me ha parecido siempre muy coherente e inteligente en las últimas citas. El objetivo de la preparación (e incluso de la primera parte no decisiva del campeonato) es mantener a todos los jugadores involucrados y sintiéndose importantes, aunque en el camino se pierda algo de competitividad. Desde que dos de los mejores jugadores, los hermanos Gasol, comparten la misma posición ha existido el debate de si deben, o pueden, jugar juntos. Hace unos años parecía que era difícil, más por un tema ofensivo que defensivo: dos jugadores demasiado interiores podían crear un problema de espacios cerca del aro. La realidad es que los buenos jugadores nunca se estorban. Su capacidad de pase, impresionante en los dos, es generadora para el resto. Además, con el paso de los años, ambos han mejorado su tiro de tres puntos. En defensa, contra jugadores rápidos y móviles, es donde puede haber algún problema. Las defensas zonales y de ajustes que hemos visto en la preparación, aunque no serán la defensa básica, son una posible respuesta a esta previsible dificultad. Personalmente creo que no hay duda: pueden y deben jugar juntos.
También me parece interesante y lógica la opción de jugar con Ricky Rubio y Sergio Rodríguez juntos. En el baloncesto actual los buenos jugadores son capaces de jugar en varias posiciones de una forma natural. Fernando San Emeterio, decisivo como siempre en todos los equipos en los que está, puede también jugar en la posición de escolta (e incluso de base si hace falta, doy fe de ello). También parece lógico que Juancho Hernangómez pueda alternar posiciones interiores y exteriores. En definitiva, muchas opciones para los entrenadores tanto en función del propio equipo como de las características de los rivales. Nada te garantiza ganar, pero tener un plan sin duda ayuda. Y la selección lo tiene.
