El Athletic sella su pase a la Europa League
Un gol de Muniain tras una gran jugada de Aduriz derrota al Panathinaikos
Aritz Aduriz sigue maravillando a pesar de sus 36 años de edad y con una bellísima jugada que se recordará tiempo en San Mamés ha permitido que Iker Muniain certificase el pase a la Fase de Grupos de la Liga Europa del Athletic Club, que ha vuelto a imponerse en la vuelta al Panathinaikos.
Si en la ida los de José Angel Ziganda vencieron por 2-3 tras una impresionante remontada en seis minutos al 2-0 con el que se adelantó a la hora de partido el equipo del trébol, hoy el triunfo bilbaíno ha sido menos épico, un escueto 1-0, pero estuvo acompañado por una espléndida acción en la que Aduriz mostró su dominio del desmarque, el control y el pase.
De todas esas suertes, no obstante, brilló especialmente un pase a la media vuelta y sin mirar a Markel Susaeta para que el capitán abriese a Iker Muniain y el pequeño delantero navarro remachase. Aún intentó otra exquisitez Aduriz, un picadita ante el portero que se le fue por encima del larguero, en un partido en plena Aste Nagusia (Semana Grande) en el que la grada de San Mamés, muy nutrida para la fecha y la entidad del partido, se ilusionó con las veloces conducciones de un nuevo 'león', Iñígo Córdoba, que trajo a la memoria de los aficionados 'athletizales' nombres de grandes zurdos de la historia rojiblanca.
Tendrán oportunidad de seguir haciéndolo en una Fase de Grupos de la UEL que se sorteará mañana en Mónaco y a la que el Athletic llega como cabeza de serie. El joven Córdoba, una de las últimas perlas salidas de la cantera de Lezama, protagonizó los primeros minutos en el que ha sido su debut como titular del Athletic en competición. Primero ilusionó con una veloz conducciones con su pierna buena, la izquierda, y después decepcionó un tanto no rematando un gran centro de San José que ya no pudo rematar finalmente Muniain. Un gran remate de Aduriz que dio en el larguero tras botar y que remachó al lateral de la red fue la segunda ocasión en la que cantó gol la afición bilbaína, aunque el arbitro señaló fuera de juego del ariete en el inicio de la acción, de estrategia. Sí llegó Muniain, hoy media punta ante la baja por gripe de Raúl García, a su segunda oportunidad. Lo hizo para poner el lazo a un bellísimo regalo de Aduriz.
Una jugada que se recordará y en la que el ariete internacional demostró su destreza en el desmarque, el control y, sobre todo, el pase. Etxeita le vio el desmarque y le puso el balón donde quería para que lo controlase con el pecho y, tras esperarle, cedió de espaldas y sin mirar a Susaeta para que centrase y Muniain remachase. Con la grada degustando varios minutos la jugada, el partido se tomó unos minutos de respiro hasta que el Panathinaikos se decidió a a aparecer ya a la media hora de encuentro.
Los del trébol ni se habían acercado al área de Herrerín, pero encontraron la manera y encadenaron cuatro llegadas y dos córneres en cuatro minutos, todo sin mayor peligro. No desde luego en el que tuvo un disparo cruzado que dio en el poste del argentino Chávez, quien dejó buena impresión en San Mamés. Primero deshaciéndose en carrera de Laporte como pocas veces le ha pasado al central francés y después con su gran chut a la madera. Otro remate tímido de Córdoba, a centro de Susaeta, y un disparo ajustado desde lejos de Luciano dieron paso al descanso. Y a vuelta de vestuarios el Athletic intentó sentenciar rápido la eliminatoria, si es que no lo estaba ya con el Panathinaikos obligado a meter tres goles para pasar. Hasta seis ocasiones encadenó el Athletic en veinte minutos sin respuesta griega.
Las dos mejores en jugadas de Susaeta. En la primera Muniain no llegó a conectar la volea al centro del capitán y a Aduriz un defensa le mandó a córner el rechace. En la segunda, se plantó en el área con un gran regate, pero el balón no llegó a Muniain en su intento de pase. El partido se metió en sustituciones, pero los leones siguieron a lo suyo y, ya con Williams en el campo, Aduriz intentó la segunda 'delicatessen' de la noche. Una picadita ante Vlachodimos que se le por encima del larguero y que era casi su única opción ante lo que le apuró el meta en el centro de su veloz compañero. La continua pelea de Córdoba, ahora ayudado por Williams, y un fuerte disparo alto de Luciano bajaron el telón a una eliminatoria claramente definida a favor del conjunto vasco.
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