Austria elimina a España en los cuartos de final de la Eurocopa femenina

España ha dicho adiós a la Eurocopa en los cuartos de final tras caer frente a Austria en la tanda de penaltis. En un partido sin goles y casi sin ocasiones el fallo de Meseguer desde los 11 metros le dio la ventaja definitiva a un rival que acertó de forma brillante todos sus lanzamientos. Austria se medirá en semifinales el jueves a Dinamarca, que eliminó por la mañana a Alemania, la campeona de las últimas seis ediciones por primera vez desde 1993. 

La selección se había plantado en cuartos de final a trompicones, con solo una victoria (Portugal) y dos derrotas (Inglaterra y Escocia). Su paso por la Eurocopa femenina ha sido un académico ejercicio de estilo y poco más, sin profundidad ni acierto en el remate. En cuatro partidos solo ha marcado dos goles.

Consciente de las dificultades para llegar a la portería contraria, Vilda hizo muchos cambios importantes en el once de España. Prescindió de Hermoso en punta por Mari Paz Vilas, de Ouahabi en el lateral izquierdo en favor de Mapi León e introdujo a Latorre en el extremo en lugar de Putellas. Con estos cambios, la selección se volvió a encontrar con un rival bien plantada y con espacios cerrados. Poderosa por arriba y rápida a la contra, Austria volvía a plantear ese tipo de partidos que se le han atragantado en este torneo. Lo vio España, y salió más incisiva en esta ocasión, empeñada en terminar las jugadas. Losada primero, y Meseguer, poco después, lo intentaron desde lejos. Paredes estuvo cerca de convertir el segundo intento en gol al cazar el rechace dentro del área. En menos de 25 minutos España sumó cuatro disparos. A partir de ahí perdió algo el dominio y salió a relucir el trabajo de Meseguer como pivote defensivo. La propia jugadora del Atlético tuvo la más clara al borde del descanso tras una buena conducción de Caldentey por la izquierda. 

En la segunda parte España se relajó. Ante la imposibilidad de entrar por dentro buscó en exceso centros laterales y balones por alto, pero la superioridad de Austria en esas situaciones era notoria y las españolas apenas cuentan con los centímetros de Paredes para intentar el remate. Tardó poco Vilda en hacer sus primeros cambios. El primero fue el de Olga García por Caldentey y 10 minutos después ingresó a Putellas por Losada, la mejor de España, como prácticamente en todo el torneo.

Entre cambio y cambio Prohaska asustó a Paños con un testarazo que detuvo la portera. Le faltaba a España  recursos y altura, le sobraban centros laterales mientras Austria encontraba el camino entrelíneas o a la espalda de las españolas, aunque siempre caía en fuera de juego. Un error en la salida de balón le pudo costar caro a Paños, pero Austria no lo aprovechó. Con el tiempo cumplido, un disparo lejano de Jenni pudo darle la clasificación a España.

La prórroga no deparó ninguna novedad. Con las piernas cansadas, las dos selecciones se limitaron a no cometer fallos, aunque lo intentó más España. Sobre todo al final, cuando logró conectar dos remates de cabeza, ya con Austria encerrada completamente atrás. Decidieron los penaltis y Zinsberger le adivinó el tiro a Meseguer. España dije adiós al torneo con la tarea de revisar su falta de colmillo frente a selecciones más poderosas físicamente. 

Los cuartos han dejado un escenario completamente nuevo en una Eurocopa femenina. Ninguna de las selecciones que sobreviven en Holanda en semifinales posee el título continental. Solo Inglaterra ha sido finalista, en dos ocasiones (1984 y 2009). La anfitriona se encargó en cuartos de eliminar a Suecia, ganadora en 1984, y subcampeona en tres ocasiones (1987, 1995 y 2001). Noruega, que logró el título en 1987 y 1993 y llegó a la final cuatro veces (1989, 1991, 2005 y 2013) quedó eliminada a las primeras de cambio como última de grupo.