El Manchester City golea a un Real Madrid muy vulnerable
Los de Guardiola castigan en exceso a los blancos (4-1), desbordados en defensa y sin acierto arriba, en un aluvión de 15 minutos
Un aluvión de un cuarto de hora nada más comenzar la segunda mitad fue suficiente para que el Manchester City golease al Real Madrid en el segundo partido de pretemporada de los de Zidane. Vulnerables atrás y con poca mordiente arriba, los blancos, que se llevaron un castigo excesivo, aparecieron a ráfagas y fueron superados por un Manchester City más atinado de cara a gol. Los minutos de Isco y un golazo del canterano Óscar fueron lo más positivo del Madrid, que tiene todavía dos partidos por delante, uno de ellos el Clásico, para ajustarse antes de la Supercopa de Europa del próximo 8 de agosto.
Como en el debut ante el Manchester United arrancó Zidane con su primera unidad. Mantuvo el bloque del primer día el francés pero cambió el esquema. Prescindió de un extremo, Lucas, y dio entrada a otro centrocampista, Casemiro. El brasileño y Kovacic, que sustituyó a Kroos, ausente hoy por unas molestias, fueron las dos únicas novedades de un Real Madrid que formaba con Bale y Benzema en punta. Guardiola no se quedó atrás y presentó un once de altura, con el Kun y Gabriel Jesús arriba, De Bruyne de enganche y defensa de cinco, con Walker y Danilo, que debutaba ante sus exequipo, como carrileros. Cartel de cita grande.
Comenzó con mejor cara el equipo de Guardiola un encuentro que por intensidad poco tuvo de amistoso. El Real Madrid, como en su estreno al United, tardó en sentirse cómodo. No lo estuvo mucho y cuando lo consiguió fue gracias a Isco. Al margen de él, solo Keylor, que privó de un par de tantos a Gabriel Jesús y a Aguero, y Modric solventaron con nota un inicio en la que City desarmó con facilidad a la defensa blanca, especialmente a Marcelo, superado una y otra vez. Con Isco a los mandos mejoró el Madrid y cambió el rumbo de una primera mitad en la que salvo un quiebro inicial no hubo rastro de Bale. El galés, incapaz de generar una ocasión clara de peligro y de asumir el rol de referente, estuvo tan desconectado como el domingo.
El plan de Zidane y sus ayudantes para el segundo partido pasaba por estirar un poco más la cuota de minutos de los titulares. Todos, salvo Keylor, se mantuvieron en el inicio de una segunda mitad que fue un vendaval del Manchester City. La mejoría del Madrid en los últimos minutos de la primera mitad se quedó ahí y la primera unidad blanca se vio desbordada en 15 minutos de errores y desbarajustes que sirvieron a los de Guardiola para cerrar la victoria. Primero Otamendi, tras un córner, y después Sterling aprovecharon la pájara del Madrid. A la hora de partido y con poco ya en juego, Zidane cambió a todos sus hombres y dio entrada a los cinco sub-21, Theo, Lucas y los canteranos Achraf, Óscar y Tejero. La revolución frenó el golpe y sirvió para ver los primeros minutos de Vallejo y Ceballos de blanco y un par de detalles de muchos quilates de Asensio. El central aragonés y Mayoral tuvieron las claras de un Madrid que perdonó un par de ocasiones y al que terminó por castigar en exceso el City con otros dos goles, uno de Stones y otro, de gran calidad, del joven español Brahim. La única alegría en el Madrid se la llevó el canterano Óscar. El volante, considerado el más talentoso de su generación, aprovechó sus minutos y se presentó ante el mundo con un zambombazo a la escuadra marca de la casa. Solo su sonrisa relució hoy entre los jugadores de un equipo blanco que fue débil atrás e inofensivo arriba. Zidane tiene trabajo.
