Oriol Servià: “El premio a Alonso me parece un poco feo, tendría que haber sido compartido”

A Oriol Servià (Pals, 42 años) la resaca de las 500 Millas le duró, al menos, 24 horas. Esa es la palabra que él mismo usa para describir el cuerpo que le dejó la carrera que, por un momento, pensó que ganaba: “La típica resaca de carrera sin terminar”, puntualiza el piloto catalán, que tuvo que abandonar la cita de la Indycar tras tocarse con Davidson en un embrollo en el que se quedaron fuera tres pilotos más. Eso pasó a 17 vueltas del final e iba séptimo, justo cuando se relanzaba la carrera tras la bandera amarilla provocada por el abandono de Alonso. Las 500 Millas se deciden en esas vueltas que no pudo dar. Hasta ese momento, Serviá había mostrado una actuación muy poderosa en términos de velocidad y con un recital de adelantamientos por fuera.

Pregunta. ¿Qué sensaciones le dejó la carrera?

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Respuesta. Fue un subidón porque veía que tenía coche para ganar. Al principio de la carrera iba fatal. Luego retocamos cosas en el coche y fue mejor. Además, la pista fue cambiando ajustándose a los reglajes que llevaba. Me fui creciendo. Iba tomando riesgos y me iban saliendo.

P. Pero ocurrió el accidente…

R. Después de haber arriesgado mucho, el choque viene cuando no estaba arriesgando.

P. ¿Qué pasó?

R. Donde se ve mejor es en la cámara de Tony Kanaan. Yo estoy lo más a la izquierda que puedo y delante tengo un coche que me está sacando el aire.

P. ¿Quién era?

R. Davidson, el que sustituyó a Bourdais. El problema fue en el restart. Yo había estado adelantando por fuera porque veía que era la manera. Pero en este caso él estaba a mi derecha. Yo había dado por perdida la posición, pero él me va cerrando y cerrando para que no pueda acelerar.

P. ¿Se vio con opciones?

R. Estaba para ganar, pero no sé lo que hubiera pasado. La guerra final la hubiera tenido con Alonso y Kanaan. Lo que iba diciendo toda la semana era verdad. Casi se cumple mi premonición: Alonso y yo luchando en la última vuelta por la victoria

P. Pero, hubo un momento, sobre la vuelta 139, que Alonso perdió posiciones y se puso noveno, detrás de usted.

R. Yo estaba en la misma estrategia que Fernando. Él iba primero en una bandera amarilla, hacemos una parada y salimos en mitad de la parrilla porque había unos que acaban de entrar. Aunque pareciera que tenía mala pinta éramos los líderes de verdad. Ahí es cuando paso a Alonso y a Kanaan por fuera y me pongo primero de mi grupo de estrategia. Luego hubo tantas amarillas que todos tuvimos que parar en el mismo punto. Yo creo que Alonso también luchaba por la victoria, pero él, como me pasaba a mí al principio, iba con poca carga aerodinámica, por eso se le vio más fuerte cuando estaba delante. Cuando salgo mal y me pasan todos los coches con tanta turbulencia iba deslizándome. Fernando, como siempre iba delante, solo experimentó eso cuando estuvo detrás.

P. ¿Qué conclusión saca del comportamiento de los Honda?

R. En general, la estrategia de Honda me parecía bien: sabíamos que llevando el motor exprimido íbamos a romper un par de ellos, pero estaríamos más fuertes que Chevrolet. La otra opción era bajar un 5 % el motor para que todos termináramos, pero hubiéramos tenido más problemas. No nos pidieron el voto, pero me parecía bien. Igual que los pilotos tomamos riesgos en la pista, los fabricantes de motroes también lo hacen. Lo malo es que se rompe el de Fernando.

P. ¿Qué le parece que algunos pilotos pudieran pensar que el triunfo de alguien de fuera podría haberle quitado valor a la carrera?

R. Creo que cada uno solo pensaba en ganar y no en qué otro piloto lo haría en su lugar. Si Alonso lo hubiera logrado es porque tiene talento. Aún así es lógico que lo puedan pensar, mira lo que dijo Hamilton el sábado, que qué fácil, sabiendo que no era verdad. Es como cuando me he tirado la semana diciendo que ojalá Alonso y yo lucháramos por la victoria y cuando Dixon tiene el accidente yo iba fatal y veo a Fernando primero.

P. ¿La experiencia de este año le servirá para tener un asiento fijo el año que viene?

R. Que yo lo hago bien ya lo saben. Pero los equipos fuertes con patrocinadores no cambian los pilotos y a los demás les cuesta.

P. ¿Qué le pareció que Alonso bebiera leche en su rueda de prensa de despedida, como lo hace el ganador?

R. Fue una broma mostrando respeto.

P. ¿Y que le dieran el premio al mejor novato del año? Bourdais lo ha criticado defendiendo que lo merecía Ed Jones, que fue tercero.

R. La verdad... Un poco feo, deberían haber hecho un co-rookie del año como en otras ocasiones. Un novato de verdad como es Jones, comparado con un doble campeón del mundo, en un equipo sencillito [Dale Coyne Racing], y comparado con Andretti, ganador los últimos años, que terminando tercero no se le dé reconocimiento como gran rookie es un error, desde mi punto de vista. Los dos fueron impresionantes, los dos.

P. ¿Cree que volverá?

R. Ojalá vuelva. Ya le dije yo que le iba a enganchar. No le veo viniendo toda la temporada a la Indycar, pero si se da las mismas circunstancias …