Taconea Busquets, golea Neymar para el Barcelona

Hay algún día, muy de vez en cuando, en que los partidos del Barcelona no se resumen en Messi sino que se expresan en una jugada de un futbolista insospechado, como ocurrió ayer con Busquets, y en un goleador inesperado, ninguno como el delantero brasileño Neymar, trigoleador en Gran Canaria.

El equipo juega bien o mal en función de cómo está Busquets. Una responsabilidad enorme que no tiene recompensa porque la gloria acostumbra a ser para el tridente, para Piqué o para Ter Stegen. Únicamente los entrenadores reparan siempre en los movimientos de Busquets. Los medios han perdido protagonismo desde que mandan Messi, Suárez y Neymar. Anoche, sin embargo, las cámaras se posaron en el 5 del Barcelona, el número de los caudillos futbolísticos en Argentina.

Busquets y Neymar aparecieron en los momentos en que el encuentro estaba más complicado para el Barça. Había dudas sobre el equipo y apretaba el Las Palmas, necesitado de un partido reparador como despedida de temporada ante su hinchada, que todavía no sabe muy bien a qué podía aspirar su equipo además de jugar muy bien al fútbol como se advirtió al inicio de la Liga. Tocaban los canarios, intensos ante la discontinuidad azulgrana, cuando se presentó Busquets y en una maniobra culminada por Neymar desarmó al Las Palmas. Ya no se habló más de Digne hasta que fue sustituido por André Gomes y reapareció Rakitic para que percutiera de nuevo Neymar.

Las alineaciones denunciaron la precariedad de ambos equipos en el tramo final de la Liga. El Barça nunca tuvo una formación estable por sus errores estructurales, manifiestos en la falta de un lateral derecho, y por la falta de competitividad en la plantilla después que los fichajes no hayan competido con los titulares de Berlín-2015. Ausentes Piqué, Mathieu, Alex Vidal (lesionados) y Sergi Roberto (sancionado), Mascherano se retiró del calentamiento por unas molestias y dejó su sitio a Marlon, central del filial, mientras que un zurdo como Digne tenía que jugar de 2. No parecía la mejor garantía ante un rival que se maneja muy bien con la pelota como el Las Palmas.

Ocurre que a Quique Setién, admirador del Dream Team, tampoco le resulta fácil montar un once natural desde que se las tuvo con algunos jugadores y se conoció que no renovaría por la UD Las Palmas. Aunque hace tiempo que es un equipo inestable, dispone de futbolistas con muy buen gusto para atacar defensas improvisadas como la del Barça. Así se advirtió nada más comenzar el partido cuando Jesé le tomó la espalda a Jesé y el francés le derribó cuando se dirigía hacia Ter Stegen. El árbitro le sacó la tarjeta amarilla a Digne cuando se pedía la roja a coro en el Gran Canaria.

Tampoco había acertado Messi en una doble ocasión ante Varas. El encuentro pasó a ser una cuestión de delanteros después de constatar la inestabilidad de las defensas: profundizaban los canarios y se agrupaban los azulgrana alrededor del 10. Al Barça le convenía dar protagonismo a sus medios y al tridente, ocupar la cancha rival, para preservar a Ter Stegen. La contienda estaba entre Jesé y Messi, en quien marcara primero, cuando emergió Busquets, cada vez más selectivo, clarividente y genial, como si hubiera decidido hacerse ver después de ser un anónimo en los premios anuales de la UEFA y la FIFA. Busquets sabe bien qué más le conviene al Barça, ahora menos paciente y posesivo y en cambio más propenso a los gestos técnicos que habilitan las transiciones para Messi, Luis Suárez y Nemar. Busi sabe tocar y taconear, pasar y filtar, jugador único en el Barça.

El medio centro tomó de espaldas un balón recuperado por Marlon y después de una media ruleta eliminó la línea de presión del Las Palmas. Al taconazo de Busquets le dio continuidad Iniesta, quien abrió para Suárez y la asistencia del uruguayo la aprovechó Neymar. El brasileño se ofreció poco después con un toque vertical y directo para Luis Suárez y el 9 puso el 0-2. La contienda pareció quedar resuelta en un visto y no visto hasta la salida del descanso cuando el Las Palmas tomó el cuero y se marcó unos minutos estupendos culminados con un gol de Bigas después que Ter Stegen le sacara un tiro muy difícil a Jesé.

Errático en el pase, el Barça se espantó y Luis Enrique quitó a Digne para recurrir a André Gomes, un jugador que en manos del asturiano puede ocupar cualquier puesto, también el 2. La incertidumbre duró hasta que irrumpió Rakitic. El croata fue decisivo para volver a activar a Neymar. El 11 se vistió de 10 el día en que Busquets fue el mejor 5. Los dos dejaron en anécdota las alineaciones y el momento de juego de ambos equipos en un partido decisivo para la suerte de la Liga. Todavía hay esperanza en el Camp Nou.