Simeone: “Espero que sepamos aprovechar los espacios”

Nadie calibra tanto el peso de los protocolos, de los rituales, de los formalismos de la puesta en escena, como Diego Simeone.

Llámese cábala, superchería, superstición, o ciencias aplicadas. El 21 de abril de 2015, en vísperas de la vuelta de los cuartos de final de Champions, el Atlético se entrenó en el Cerro del Espino. Al día siguiente quedó eliminado en el Bernabéu (1-0). Un mal recuerdo sobrevuela el regreso del Atlético al escenario del último derbi de Champions. Quizá para borrarlo de la mente de sus jugadores, el entrenador argentino se propuso cambiar de paisaje y, puesto que la UEFA se lo permite, este lunes, la víspera de la semifinal, trasladó a la plantilla al Bernabéu.

Con gran aparato, los utileros rojiblancos hicieron un despliegue de ocupación: clavaron cintas, conos y muñecos de aluminio por todo el campo. En el lateral de Castellana el Mono Burgos —sumo sacerdote del cholismo— se parapetó tocado por un gorro carmesí. A su lado, ausente, Simeone hizo un calentamiento particular: hombros, rodillas, gemelos, escápulas. Todo en orden. Cogió un balón, lo dominó y lo estrelló contra un cartel publicitario en el fondo sur. Después se situó en el costado del área y colgó centros en un ejercicio de remates a balón parado. El entrenador templaba el pase y los muchachos entraban de cabeza en fila india. Como en una cadena de producción.

¿Por qué esta vez decidió celebrar el último entrenamiento en el Bernabéu? Simeone replicó lacónico a la pregunta esotérica: “Porque entendíamos que era lo mejor para este partido”.

Ante de la práctica el técnico pasó por la sala de conferencias embutido en un chándal burdeos. Le preguntaron si sentía “miedo” ante la inminencia de la competición. “Es una sensación que tengo en todos los partidos”, admitió. “No es que cambie por una eliminatoria o un partido de Liga. En la previa estoy aislado de todo con la mente puesta en la responsabilidad que hemos generado ante la gente y el club. Obviamente lo siento, lo percibo y lo mantengo, juguemos con Las Palmas, el Madrid o el Leganés”.

Simeone advirtió sobre el peligro de dilatar la eliminatoria para resolverla en el Manzanares. El partido de vuelta en casa no debe ser, en su opinión, tan decisivo como el de ida. Esta suposición implica tomar ventaja en el Bernabéu a fuerza de goles. “Espero un partido apretado”, dijo; “y espero que sepamos aprovechar los espacios que nos puedan permitir. Sabemos que en el segundo partido, en nuestra casa, el gol es más importante para ellos, y el rival está habituado a hacer goles. El Madrid tendrá la posibilidad de utilizar ese segundo partido a su favor porque juegan igual en todos lados”.

"Imagino que saldrán fuertes como suelen hacer en casa", prosiguió el entrenador. "Estarán evaluando la variante de Isco detrás de los dos puntas o de Asensio, o James, en los costados. Imagino que buscarán hacernos daño en el arranque, aprovechando la presión y el ambiente. Nosotros tenemos que hacernos fuertes y llevar el partido donde más cómodo lo podamos vivir".

La consigna parece ser resistir para golpear en frío. Sin esperar al regreso en el Calderón donde la condición de local resulta engañosamente favorable. Gabi, el primer lugarteniente del entrenador, prosiguió en esta línea: “Nuestros primeros partidos en las eliminatorias de Champions son importantes. Siempre que hemos pasado, contra el Barça, el Leverkusen o el Bayern, hemos hecho unos primeros grandes partidos. El segundo se juega en consecuencia de lo que haces en el primero. Intentaremos sacar algo positivo del Bernabéu”.

“Tenemos que controlar nuestras emociones”, concluyó el capitán. “A mí no me hace más ilusión jugar contra el Madrid o contra otro equipo. Me hace ilusión estar en otra final y ganar la Champions que todos queremos. Pero mañana las emociones tienen que estar controladas porque tenemos que hacer el partido perfecto. Cualquier detalle te marca el resultado”.

Cada detalle cuenta. Durante y antes del partido también. El protocolo de preparación sugiere un plan. El tiempo opera en contra del Atlético: para Simeone es vital tomar ventaja en el Bernabéu.