La lucha de Bale contra su cuerpo

Perdió el Madrid el clásico y perdió el Madrid a Gareth Bale. El galés, que se sentó en el césped tocándose el gemelo de la pierna izquierda y pidió el cambio en el minuto 30, se someterá hoy a pruebas para averiguar el alcance de la lesión muscular y el tiempo de baja. Si hay rotura, se perdería las semifinales de Champions (2 y 10 de mayo) contra el Atlético además del partido de mañana contra el Deportivo y el del sábado contra el Valencia. Del terreno de juego se fue cojeando y con peor cara que el día del Bayern. En el Allianz se retiró en el minuto 57 al notar un dolor en el pie derecho —el operado en noviembre—. Dos días después Zidane habló de un edema.

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El extremo galés se perdió el partido de Liga contra el Sporting y la vuelta de los cuartos de Champions contra el Bayern. “Ha trabajado mucho para volver después de la operación en el tobillo. Estaba ilusionado por poder ayudar al equipo en este último tramo de temporada. Ojalá no sea nada”, explicó Zidane en vísperas del viaje a Gijón. Nadie se aventuraba a dar un tiempo de baja. La evolución la marcaría el día a día.

Bale, que en estas dos últimas temporadas ha jugado 57 partidos de los 103 disputados por el Madrid, y se perdió 38 por lesión, volvió a entrenarse con el grupo el pasado jueves. El domingo fue titular. El dolor que le hizo pedir el cambio en Múnich era en el pie derecho. La lesión del domingo es en el gemelo izquierdo. ¿Ha sido demasiado arriesgado alinear a Bale? ¿Se arrepiente?, le preguntaron a Zinedine Zidane después del clásico. “Para nada. Él me dijo que estaba bien y que estaba ilusionado por jugar. Arrepentido no estoy, sí decepcionado por él porque quería jugar y porque pensaba que estaba bien. Y empezó bien”, contestó el técnico francés.

Desde el club aseguran que Gareth Bale estaba bien y en condiciones para jugar. ¿Le pudo jugar una mala pasada la presión por querer estar en un partido tan importante? “El miedo no incide. El factor de riesgo más importante para una lesión muscular, y en los futbolistas el 60% de las lesiones son de ese tipo, es haber tenido una previa. Se llame Bale o se llame X”, explica un especialista en lesiones que trabaja con futbolistas. Algunos de ellos han llegado a reconocer que, al volver de una lesión, por la sensación de miedo y por proteger el músculo dañado, cargan con exceso el de la otra pierna. “Si sienten la necesidad de protegerse es que no están para jugar”, aclara el mismo especialista.

Lesiones previas

Además de las sensaciones subjetivas de cada jugador los servicios médicos de los clubes manejan también datos objetivos (GPS, pruebas de fuerza) para averiguar si los que sufren lesiones están recuperados. Evitan así dejarse guiar únicamente por lo que sienten los futbolistas que normalmente siempre quieren jugar. Pepe, por ejemplo, sí dio un paso atrás el día de la final de Champions en Lisboa cuando le dijo a Carlo Ancelotti que no estaba al cien por cien y que al tratarse de una final era mejor que contara con alguien que sí lo estaba. El sóleo es el músculo que más ha dejado KO a Bale desde que llegó al Real Madrid en septiembre de 2013. Ha sufrido hasta seis lesiones.