Se reanuda la liga mexicana tras la huelga de los árbitros

La liga mexicana volverá este fin de semana luego de las protestas de la Asociación Mexicana de Árbitros. Los colegiados consiguieron que la Federación Mexicana se retractara de una tibia sanción a dos jugadores que agredieron a los réferis centrales. Tras paralizar la décima jornada lograron que se aumentaran los castigos a Enrique Triverio (Toluca) y a Pablo Aguilar (América) de ocho y 10 partidos de suspensión, respectivamente, a un año sin poder jugar y una multa de 33.970 pesos cada uno. El ajuste del calendario de liga y copa aún no se ha dado a conocer. 

Si los clubes se muestran inconformes con la determinación podrán llevar sus casos al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés). La Comisión de Apelaciones del fútbol mexicano permite esa posibilidad para pelear por sus jugadores. 

"No deberíamos de haber llegado a parar el fútbol. Las pérdidas fueron cuantiosas", dijo Decio de María, presidente de la Federación Mexicana, en una conferencia de prensa tras las sanciones a los jugadores y añadió "para exigir respeto hay que dar respeto, si todos nos comportamos de la forma correcta no deben existir estas situaciones". 

El viernes pasado los silbantes decidieron que no pitarían la décima jornada del campeonato mexicano. El momento crucial fue en el primer partido entre Veracruz y Puebla cuando la terna arbitral de Luis Enrique Santander, José Luis Camargo, Juan Joel Rangel y Mario Vargas abandonó el estadio Luis Pirata Fuente. 

El motivo por el que los árbitros detuvieron en seco la primera división de México se originó en dos partidos de copa, en los octavos de final. Al término del Xolos-América, el central paraguayo Pablo Aguilar le soltó un cabezazo al réferi Fernando Hernández. Durante el Toluca-Monarcas, el argentino Enrique Triverio empujón y se encaró con Miguel Ángel Flores. Ambos se ganaron la roja. La Comisión Disciplinaria consideró que esas acciones no fueron agresiones, sino meros intentos y el gremio arbitral respondió. 

Los dirigentes mexicanos se enfrentaron a una encrucijada. Tenían que ceder ante los colegiados luego de que en una sola jornada perdieron cerca de 60 millones de pesos (3.000.000 dólares), de acuerdo con un cálculo realizado por el portal Medio Tiempo. El parón de los árbitros puso en jaque a los dueños del fútbol mexicano, quienes debieron reunirse de forma extraordinaria para encontrar la solución con los jueces. 

Pablo Aguilar, de 29 años, encalló en el fútbol mexicano en el 2009 cuando el extinto San Luis le contrató, pero no se pudo afianzar en el conjunto. El nacido en Luque, Paraguay, regresó al país con los Xolos de Tijuana y alzó el título de liga. Su estilo de juego se caracteriza por ser un central defensivo sin miedo a los golpes. Pero ha sido con América, desde 2013, donde ha acumulado hasta 52 tarjetas amarillas. 

Triverio es originario de la comuna Aldao en la provincia de Santa Fe (Argentina). Se forjó como delantero en el Unión Sunchales, un club que hoy está en tercera división. Antes de llegar a México tuvo un par de torneos con Unión de Santa Fe. En 2015 fue uno de los fichajes del Toluca que buscaba renovar su ofensiva. En su primer año sumó 22 goles en la liga, copa y en la Libertadores. En el actual torneo, el Clausura 2017, llevaba nueve en todas las competencias. Con 28 años aún no ha sido convocado por la selección de su país. 

"Reconozco que estuve mal con el árbitro y ofrezco mis disculpas hacia él [el árbitro Miguel Ángel Flores] (...) Pido un poco más de paciencia de nosotros hacia los árbitros y de ellos también hacia nosotros", escribió Triverio en un mensaje que colgó en su cuenta de Twitter para pedir disculpas. Aguilar no ha dicho nada al respecto.