Contador pone patas arriba la París-Niza

Alberto Contador revolucionó la París-Niza en la etapa reina de la carrera francesa al provocar en un primer tiempo el derrumbe del maillot amarillo, el francés Julián Alaphilippe, y en un segundo tiempo el retroceso del colombiano Sergio Henao, el nuevo líder de la prueba pero más debilitado que nunca antes de la última etapa de este domingo en Niza. Contador terminó segundo de la etapa, en lo alto del Puerto de la Couillole, la cumbre más alta (1.678 metros) en 75 años de historia de la París-Niza. Ganó el australiano Richie Porte. Henao entró en meta cuarto, 12 segundos por detrás del pinteño, que sacó también seis importantes segundos de bonificación. Gorka Izagirre, el líder del Movistar, cedió terreno pero sigue cuarto en la general. Su hermano Jon, del Bahréin-Merida, finalizó quinto.

El perfil de la etapa, con cuatro puertos puntuables en 177 kilómetros, era propicio para grandes maniobras. Pero no las hubo. En el ascenso del penúltimo puerto del día, el col de Saint-Martín, de primera categoría, Contador, Porte y Henao, los mejores escaladores del pelotón, pusieron a prueba a sus rivales a través de sus respectivos compañeros de equipo en un esfuerzo coordinado que estiró al grupo. El francés Tony Gallopin, entonces segundo de la general, fue el primero de los grandes líderes en mostrar inquietantes señales de flaqueza.

En el ascenso de la última subida del día, el puerto de la Couillole, de 15,7 kilómetros, el Trek y el Sky repitieron la misma estrategia de acoso y Gallopin volvió a descolgarse. Pero esta vez el líder del Lotto estaba acompañado en su mal momento por el maillot amarillo, Julián Alaphilippe. El joven francés, de 24 años, gran dominador desde la salida de la carrera el pasado domingo, cedió terreno de manera inexorable a falta de 10 kilómetros para la meta. Perdió más de dos minutos y todas sus opciones para suceder en el palmarés de la París-Niza a Laurent Jalabert, el último ganador francés en 1997.

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Contador interpretó el derrumbe de Alaphilippe como un buen momento para apretar aún más el ritmo con el fin de eliminar a más rivales. Pidió a su compañero de equipo, el colombiano Jarlinson Pantano, que acelerara. El inmenso esfuerzo del suramericano provocó que se descolgara el líder del Movistar, Gorka Izagirre, entonces cuarto en la general.

Sin la presencia del primero (Alaphilippe) ni la del cuarto (Gorka Izagirre) en cabeza, el interés de la carrera se resumía a un mano a mano entre Henao (segundo) y Contador (tercero). Pero no había que olvidar a Richie Porte. El australiano, que dijo adiós a sus opciones en la general el pasado lunes en la segunda etapa tras sufrir una terrible pájara, aprovechó el marcaje entre Henao y Contador para darse a la fuga en los últimos tres kilómetros. “Estoy muy contento. Es una gran victoria después del desastre del otro día. Estoy muy agradecido a mis compañeros de equipo que me ayudaron mucho para no abandonar. Quería mostrar mi carácter hoy. Me encanta esta carrera”, dijo Porte, recordando así sus dos victorias en la general en 2013 y en 2015.