Horizontes cercanos en Anoeta
Real Sociedad y Eibar miden el tamaño de su sorpresa, la Champions de los blanquiazules o la Liga Europa de los azulgrana
Real Sociedad y Eibar comparten solo dos cosas: que son guipuzcoanos y que ambos funcionan como equipos, sin estrellas que acaparen su firmamento, ni entrenadores rutilantes por el simple brillo de sus ojos. En todo lo demás son distintos. Parten de lugares distintos, aunque solo les separen 56 kilómetros de autopista. Por eso cuesta saber quién es el dueño de la mayor sorpresa: si la Real, por estar a un punto de la Liga de Campeones, o el Eibar, por estar a un punto de la Liga Europa. Más sorprendente parece lo segundo que lo primero, porque nace de la precariedad bien gestionada, pero lo primero es como arañar el cielo de los elegidos para un club que no encontraba su sendero desde hace demasiados años. Hoy se enfrentan (19.30, beIN LaLiga) en Anoeta con seis puntos de diferencia entre blanquiazules y azulgrana. Un derbi en toda regla.
Eusebio y Mendilibar tampoco tienen más parecido que su pasión por el fútbol coral. Eusebio, vallisoletano de La Seca, ha sido el encargado de sacar a la Real de la travesía del desierto mediante un fútbol que se adapta como un guante a las características de sus jugadores, más proclives a la asociación que al individualismo. Mendilibar, vizcaíno de Zaldibar, sabe que el Eibar solo puede ser coral y solidario o no es nada por más que contrate futbolistas con pedigrí como Pedro León. Eusebio era un centrocampista con tacto en el Barça, precursor del éxito de los bajitos, y Mendilibar un extremo izquierdo que también hacía del tacto su aguja de coser, aunque no pudo triunfar en el Athletic. Ninguno era definitorio, y entendieron que lo colectivo prevalecía sobre lo individual. Más en el Eibar, porque las limitaciones agudizan el ingenio y exigen no errar en las decisiones.
El Eibar, habitualmente tildado como equipo peleón —matiz que siempre suena despectivo—, es el quinto equipo más goleador de la Liga, con 39 tantos, solo superado por los cuatro primeros clasificados de la Liga. Pero la Real es el segundo equipo (junto al Madrid y al Sevilla) que más veces (7) ha ganado fuera. O sea, son equipos solventes, nada rudimentarios, muy elaborados, visceral el Eibar, veloz la Real.
En cierto modo dos jugadores ejemplifican su academia. Mendilibar ha hecho de Adrián, habitual medio centro o interior en sus anteriores equipos, un segundo punta sorprendente, sigiloso y goleador, capaz de subvertir defensas llegando desde cualquier sitio. Eusebio tiene su alter ego en Xabi Prieto, pura técnica y experiencia, que pasa desapercibido en la multitud del juego para acabar robando la joya de la corona.
No hay goleadas entre ambos, resultados ajustados con el factor campo como asunto determinante. La distancia no solo es corta por carretera, sino también en el marcador. La sorpresa no tiene dueño. Sera del que la dé. O de ambos, al final de la temporada.
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