El Athletic se asoma al infierno en Nicosia

Ir al fútbol no resulta fácil ni siquiera en la apacible Nicosia, tras la convulsa historia de Chipre. Los incidentes ocurridos en Bilbao entre los ultras del Athletic y del APOEL, fruto de la casualidad o de una cita previa, amenazan con repetirse hoy en el partido de vuelta (19.00, beIN Sports), según han avisado las autoridades policiales de la capital chipriota y el propio equipo y que han sido trasladadas por la Ertzaintza a los dos centenares, aproximadamente, de aficionados del Athletic que asistirán al partido. La propia llegada del equipo a Chipre, al mediodía de ayer, ya reflejaba el estado de inseguridad que, a priori, rodea al partido. La expedición oficial rojiblanca, en la que viajan también 108 aficionados, fue recibida en el aeropuerto por miembros de la policía y del ejército chipriota.

Cuando el sorteo emparejó al Athletic con el APOEL, inmediatamente se habló del infierno en el que los aficionados radicales del equipo chipriota convierten el GSP Stadium. El propio Ernesto Valverde dijo conocer el ambiente que esperaría a su equipo en el partido de vuelta. Jugadores españoles que militan en la Liga de aquel país lo ratificaban día a día. Una vez más, el ambiente robaba el protagonismo al juego, dando por supuesta la presunta inferioridad del equipo chipriota respecto al rojiblanco. Pero los incidentes de Bilbao (con varios heridos y algunos identificados en la reyerta), han avivado en los ultras del APOEL el espíritu de revancha, según comentan las autoridades deportivas y policiales de Nicosia.

Por eso se recomienda a los seguidores del Athletic que no luzcan distintivos de su equipo (camisetas, banderas, bufandas), se ha eliminado el habitual punto de encuentro para los aficionados, la policía escoltará los autobuses desde el hotel al estadio, recomienda acceder al menos dos horas antes de que comience el partido. La principal preocupación son los aficionados que viajan por su cuenta. La Ertzaintza, por su parte, ha facilitado un teléfono de contacto en Nicosia para posibles incidencias.

Más acá del presunto infierno, el fútbol no pasa desapercibido. El Athletic ganó al APOEL en San Mamés, pero el resultado (3-2) se oscurece por lo que pudo haber sido y no fue. Fueron tantas las oportunidades perdidas, que la derrota la festejó el equipo chipriota como la mejor de las victorias. En la depresión del Athletic influye también su desdibujada imagen como visitante y su debilidad defensiva. Las ausencias de Laporte y Aduriz, ambos lesionados en Valencia, afean aún más la puesta en escena el Athletic. Sin embargo, el conjunto de Valverde siempre ha salido airoso cuando le han puesto contra las cuerdas en esta competición. Ahora le toca salir indemne del infierno.