Voro sí que mira a la cantera del Valencia
El técnico che aporta confianza y tranquilidad al vestuario y da protagonismo a Carlos Soler y los jugadores de la casa
Como una mala secuela de la temporada pasada, todo se le torció de nuevo al Valencia en el arranque del curso. Los malos resultados acabaron primero con Pako Ayestarán, un entrenador con poco bagaje en la élite, y luego con Cesare Prandelli, que venía con buena reputación y experiencia, pero dimitió. Antes, Peter Lim había descapitalizado la plantilla al vender a varios de sus puntales por 107 millones y reinvertir 36 en refuerzos.
En todo este tiempo, Salvador González Voro (1963; L’Alcúdia, Valencia) siempre estuvo ahí. En Mestalla y en Paterna, ejerciendo de delegado del equipo, al lado de los jugadores, pendiente de la cantera. Observando. En la transición entre Ayestarán y Prandelli, el Valencia alcanzó dos victorias en tres encuentros con él en el banquillo. Tras la marcha de Prandelli, Voro ha dirigido siete partidos más logrando tres victorias, dos empates y dos derrotas. En total, 17 puntos conseguidos de 30 que distancian a los blanquinegros de los puestos de descenso.
Los números de Voro situarían al Valencia en disposición de alcanzar posiciones europeas. Al exdefensa che le avala el conocimiento del grupo, de la casa y de la afición. “Nos ha dado tranquilidad, libertad y confianza”, entiende Diego Alves. La opinión del portero brasileño es extendida en el vestuario de Mestalla, menos tenso con la presencia de Voro, quien considera que un equipo se maneja a partir del respeto.
A diferencia que sus dos predecesores, el actual técnico sí mira en la casa para encontrar referentes. La venta de Paco Alcácer dejó un vacío en Mestalla, acostumbrada a idolatrar a los suyos. El último en aparecer es un chaval de 20 años recién cumplidos. Carlos Soler debutó con Prandelli y su aparición ha supuesto un soplo de aire fresco para el Valencia. Voro le ha dado galones en un puesto de máxima responsabilidad —el centro del campo— y en un contexto muy peligroso. Con una madurez y personalidad impropia para su edad, su despliegue físico, calidad técnica y conocimiento del juego, han amplificado las prestaciones del equipo, mejorando a su vez a sus compañeros en la medular.
Para Voro, la presencia de Soler no es un gesto de cara a la galería. “No lo pongo porque quede bien poner gente de la cantera. Lo pongo porque sé lo que puede aportar”, revela el entrenador del Valencia. Mientras, Mestalla se ilusiona con la irrupción de un chaval criado en Paterna que ya tiene ficha del primer equipo. “Estoy desde los siete años aquí y siempre he dicho que mi sueño era llegar al primer equipo”, confiesa el futuro icono del Valencia.
Voro también ha devuelto la confianza a Gayà, de la fábrica de laterales izquierdos que se ha convertido en los últimos tiempos el Valencia, con Jordi Alba y Bernat como exponentes, y ha dado carrete a Lato, rival de Gayà en el puesto de carrilero. Jaume Doménech es un suplente de garantías para la portería.
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