Villar culpa a Jorge Pérez del caso Recreativo
Juan Padrón desafía al juez y a la Fiscalía Anticorrupción al no presentarse a declarar
Ángel María Villar negó ante un juez y dos funcionarias de la Fiscalía Anticorrupción, personada en la causa, tener algo que ver en los presuntos tratos de favor de índole económica al Recreativo de Huelva en las temporadas 2014-2015 y 2015-2016 y al Marino en la 2012-2013. Para poder competir en esas campañas, ambos clubes habrían recibido ayuda financiera de la Federación Española de Fútbol (FEF) para saldar deudas con jugadores, en el caso del Marino, y con entrenadores y el propio órgano federativo en el caso del Recreativo.
Villar fue apretado y mucho por las dos fiscales Inmaculada Violán y Esther González, con las que tuvo algún roce fruto de la tensión, y se negó a responder a las preguntas de Ismael Franco, abogado que representa al candidato a la presidencia de la FEF Miguel Galán, que interpuso la querella. La defensa de Villar fue endeble en algunos de sus argumentos. En su declaración empezó por asegurar que no tomó ninguna decisión directa para que la Federación concediera préstamos a ambos clubes porque no es un asunto de su competencia como presidente federativo.
En el caso del Recreativo, al que no se le exigió el aval para competir ni en 2014 ni en 2015 y se pagó a su exentrenador José Luis Oltra a través de la Comité Nacional de Entrenadores (CNE) para eludir el embargo de Hacienda al que estaba sometido el club onubense, descargó la responsabilidad en Jorge Pérez, exsecretario federativo y su rival en las elecciones, en Marcelino Maté, presidente de la Comisión de Segunda B, y el administrador federativo José María Castillón. Cuando se destapó el caso, fuentes federativas y del CNE aseguraron a este periódico que Villar y su vicepresidente económico Juan Padrón, también imputado, llevaron las negociaciones con Pablo Comas, expresidente del Recreativo. Este presentó pagarés, que no pudieron ser cobrados, para garantizar los préstamos y para no tener que depositar avales que aseguraran el pago a los jugadores.
Con todo, Villar defendió la ayuda al Recreativo alegando que la Federación está legitimada para ello y que en otros casos también se había obrado de la misma forma. No explicó Villar los criterios para decidir por qué se ayuda a unos clubes y no a otros que en su día descendieron por motivos económicos. También desveló para explicar que no ha habido perjuicio a las arcas federativas que la deuda contraída por el Recreativo con la Federación, de unos 700.000 euros, ha sido asumida por la territorial andaluza.
En el caso del Marino la línea de defensa seguida por Villar también fue muy cuestionable. El dirigente admitió que el pago al club tinerfeño se había hecho a través del fondo de garantía salarial. Lo curioso es que este fondo se utiliza para pagar a jugadores de clubes que posteriormente son descendidos. En el caso del Marino, se pagó la deuda 20 años después y fue para que el club pudiera competir en Segunda B tras ascender de Tercera. Se da la coincidencia de que Juan Padrón es tinerfeño. Este último desafió ayer al juez y las fiscales al no presentarse a declarar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.