La crisis lateral del Madrid
La baja por lesión de Carvajal, el sobreesfuerzo de Marcelo y la falta de cuajo de Danilo condicionan la productividad por los costados del equipo de Zidane
“No soy de hierro”. Marcelo, en las entrañas del Bernabéu después de la derrota ante el Celta, reconoció con cierta resignación su condición de mortal. Antes de descubrirse ante la prensa se detuvo un momento y resopló. El partido le había exigido tal esfuerzo que sus pulmones aún necesitaban inhalar todo el oxígeno que fuera posible para volver a su forma original, un semicono de eje mayor vertical, como recogen los libros de anatomía: “Estoy para ayudar al equipo. Jugar un partido los 90 minutos cansa, pero a todo el equipo, no solo a mí”.
El brasileño, que en mayo cumplirá 29 años, empieza a descubrir sus propios límites. En realidad, la condena de Marcelo nace de su condición de jugador insustituible, y de una secuencia de incorporaciones que no le han permitido rebajar su actividad en el equipo. No en vano es el cuarto jugador con más minutos en las piernas esta temporada (1.981), por detrás de Varane (2.220), Carvajal (2.135) y Kroos (2.090). Esta relación advierte de un problema colateral, pues la baja de Carvajal, que estará un mes ausente por una lesión muscular de grado II en el bíceps femoral derecho, y su presencia en el segundo escalón de este podio del esfuerzo sitúa a Zidane ante un escenario delicado. Coentrão y Danilo, los recambios naturales, no funcionan, aunque esta tarde ante el Málaga (16.15, beiN LaLiga) el brasileño ocupará de nuevo el carril derecho.
Estoy al 1.000% con Danilo, es un jugador que me encanta" Zidane
“Estoy al 1.000% con él, es un jugador que me encanta”, le defendió ayer en rueda de prensa Zidane. Silbado por el público, Danilo, según desveló la Cadena COPE, no saludó a su entrenador cuando este le sustituyó a falta de diez minutos para el final del partido ante el Celta. “Llevo muchos años aquí y han pitado a Sergio, Ronaldo, al míster, a Roberto Carlos, Robinho, a mí, a Cannavaro, a Casillas. Es lo que hay, Danilo tiene la confianza del equipo y seguramente va a terminar triunfando”, comentó Marcelo. “Él puede hacerlo mejor, como muchos más, pero más allá del público que está detrás de nosotros es injusto el trato que le dais vosotros”, aseguró el técnico.
La presencia de Danilo en el lateral derecho —la comparativa entre Coentrão y Marcelo resulta imposible debido a que el portugués solo ha disputado cuatro de los 32 partidos disputados—, tiene reflejo inmediato en el comportamiento de su compatriota y en su posterior desgaste. Mientras que Carvajal acostumbra a combinar principalmente con los jugadores de banda —67 pases a Lucas y 68 a Bale—, y equilibra el juego ofensivo del equipo, Danilo opta por retrasar la pelota a Pepe (31) o entregarla al centro, a Kovacic (29), lo que convierte el carril izquierdo en el único apartado de creación de juego y obliga a Marcelo a asumir tareas de extremo. El brasileño suma 529 toques en campo contrario por solo 241 de Danilo, 17 regates por cuatro, y 57 centros al área por 19.
“Al 100% nunca me he sentido. Ningún jugador juega sin dolor en algún sitio”, observó Marcelo en su catarsis. Lesionado en el sóleo en septiembre durante el partido ante el Villarreal, el brasileño descubrió que debía elevar su umbral del dolor por el bien del equipo. En ese periodo de ausencia Zidane recurrió a Nacho como lateral izquierdo, si bien Carvajal también ocupó ese puesto otorgando el suyo a Danilo, por el que los blancos desembolsaron más de 30 millones de euros al Oporto el verano de 2015.
A sus 25 años, Danilo, con contrato en vigor hasta 2021, está valorado en 18 millones según la web transfermarkt.es, y se enfrenta a un desafío al que como señaló su compatriota ya tuvieron que hacer frente otros. Queda por ver si los silbidos desaparecen o si al menos Marcelo y Carvajal logran resoplar menos en zona mixta.
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