La Real Sociedad agranda la crisis del Málaga

No funciona el Málaga de Romero. El técnico uruguayo sumó su segunda derrota consecutiva y no hay ni un atisbo del equipo competitivo que aspira a construir. La Real Sociedad, sin hacer nada del otro mundo, pero con las ideas más claras y más calidad en sus jugadores, ganó de forma justa. Puede ser que sin alardes, pero con suficiencia. El mal momento del Málaga se reflejó, especialmente, en la crispación de sus jugadores, impotentes, agresivos, con el capitán Camacho a la cabeza.

Después de un primer tiempo igualado y soso, con Sandro lesionado a los 20 minutos, al Málaga lo deprimió la mala fortuna. Un lanzamiento de falta de Íñigo Martínez tocó en Duda y entró mansamente en la portería de Kameni. Un golpe inesperado, duro, que asentó a la Real en el partido. El Málaga apenas inquietó y, además, dio facilidades en defensa. Con muy poco, un balón colgado al área y un monumental despiste de Castro, que rompió el fuera de juego, la Real hizo el segundo gol. Como corresponde a los equipos en crisis, el autor fue Juanmi, es malaguista, que no celebró el tanto. La entrada de Illarramendi asentó a la Real, que guardó su ventaja de manera encomiable. El Málaga se acabó entregando y su proyecto queda bastante tocado. Mientras Romero se entera de la película, va sumando derrotas (ya son cuatro seguidas, tres de Liga y una de Copa). La Real, por su parte, olvida la derrota ante el Sevilla y se coloca a dos puntos de la Liga de Campeones, una cuarta plaza que ocupa el Atlético de Madrid. El jueves, además, tiene un gran partido de Copa ante el Barça.

El Málaga lucha por recuperar su personalidad después de cuatro jornadas sin ganar, pero no se encuentra. Algo que puede resultar complicado ante un rival como la Real Sociedad, en buen momento, y cuando se te lesiona tu mejor jugador Sandro, a los 20 minutos. Este nuevo Málaga que dirige Romero ha recurrido a veteranos como Duda mientras salda sus problemas en defensa con la alineación de jóvenes como Luis Muñoz. El Málaga fue impetuoso en la salida, más intenso que un rival con los sentidos puestos en la Copa. Tampoco estaba Vela, su principal talento, con lo que Juanmi tuvo la oportunidad de reivindicarse en su casa. La intensidad del Málaga casi nunca se traducía en ocasiones y la Real, a pesar de su interesante tridente atacante, tan solo esbozó un disparo con peligro de Willian José.

Entró Peñaranda por Sandro y el delantero demostró estar fuera de forma, lejos del futbolista que asombrara la pasada temporada en el Granada.

Los goles de Íñigo Martínez y Juanmi supusieron un muro para el Málaga, que acabó el partido de forma lamentable. Asustado ante la Real, que no tuvo problemas en combinar una y otra vez con una superioridad total sobre un rival entregado. La afición de La Rosaleda, siempre fiel, abandonó el estadio mucho antes del final del encuentro, cansada del mal partido de los suyos y de su pasividad ante la superioridad incuestionable de la Real Sociedad. Le queda mucho trabajo por delante a Romero para hacer competitivo a un Málaga tocado por el adiós de Juande Ramos. Y el sábado, además, visita el Santiago Bernabéu, donde le espera un Madrid herido y con ganas de guerra.