El rebote hace grande al Baskonia ante el Galatasaray
El equipo de Vitoria vence con dificultades al equipo turco gracias a su poderío bajo los aros
Shane Larkin y Rodrigue Beaubois son dos tipos serios. Literalmente. Cuesta arrancarles un gesto, ni siquiera una mueca de alegría o decepción tres una jugada, hieráticos y con cara de buena gente. Por eso sorprendió tanto verles a ambos, riendo, chocando sus hombros como dos colegiales contentos después de que el francés anotara dos bandejas seguidas cuando el Buesa Arena contenía el aliento porque el Galatasaray se acercaba a tres puntos y quedaba poco, poquísimo y peligraba la victoria de un Baskonia que era un tira y afloja permanente y un equipo turco que se pasó todo el encuentro haciendo la goma. Quien lo iba a decir después de un primer cuarto primoroso, un desfile del Baskonia, comandado por el alemán Voigtmann que en solo 11 minutos anotó 13 puntos y capturó cinco rebotes. Parecía un duelo particular entre dos jugadores alemanes: el baskonista Voigtmann y el exbaskonista Tibor Pleiss con sus majestuosos 218 centímetros. Bargnani lo veía desde una bicicleta estática en la que estuvo sentado dando pedales durante toda la primera mitad. El 22-9 con el que concluyó el primer cuarto anunciaba una cómoda victoria ante un rival que solo ha sabido ganar en su cancha (tres veces) y se diluye cuando sale de Estambul.
Baskonia, 69 - Galatasaray, 62
BASKONIA: Larkin (7), Blazic (8), Hanga (5), Shengelia (1) y Voigtmann (13) --quinteto inicial-- Shengelia, Tillie (6), Bargnani (9), Rafa Luz, Sedekerskis (-), Diop (7), Budinger (-) y Beaubois (13).
GALATASARAY: Guler (8), Koksal, Micov (6), Schilb (16) y Pleiss (16) --quinteto inicial--; Preldzic (3), Tyus (-), Daye (2), Diebler (3), Dentmon (4) y Thompson (4).
PARCIALES: 22-9, 14-23, 18-16, 15-14.
ARBITROS: Ryzhyk (UKR), Latisevs (LET) y Gkontas (GRE). Sin eliminados.
PABELLON: Fernando Buesa Arena, 10.678 espectadores.
Los rebotes, sobre todo los rebotes justificaban la superioridad del Baskonia 44 contra 34). Cuando se domina ese arte de juego, se vive mejor, porque el error no es casi nunca fatal y las segundas oportunidades te dan la vida en cada acción. Cuando el rebote decayó, a pesar de los esfuerzos de Diop -mejor que nunca- o Shengelia por hacer frente a Pleiss. Decayó el ritmo del Baskonia, los errores tenían coste inmediato y el Galatasaray, impulsado por el alemán, por el americano Dentmon (indultado por su técnico tras el incidente nocturno de Lituania) hasta cerrar la primera parte con un amenazante 36-32.
El tercer cuarto se inició de forma atribulada por el Baskonia. Larkin se quedó un rato más en el vestuario atendido de un golpe en el estómago, Rafa Luz le sustituyó, Beaubois cometió su tercera falta y tuvo que dejar la cancha. Un cierto desconcierto que permitió al Galatasaray ponerse por segunda vez por delante en el marcado (38-40), tras el 0-2 inicial. Los nervios hicieron olvidar que mediado el segundo cuarto el Baskonia había alcanzado su máxima ventaja (15 puntos), dilapidada entre nervios y malas apuestas. Bargnani salio al rescate dejando atrás la bicicleta estática, pero el equipo turco había encontrado al mejor Schilb. El técnico turco optó por tiradores que rodeasen a Tibor Pleiss. Y el partido se apretó hasta que fue surgiendo la figura enorme de Tillie en el rebote y en la anotación, enfurecido, embravecido. Concluyó el partido con 11 rebotes, los mismos que Pleiss, pero unos cuantos centímetros menos. Sin embargo, el partido siguió enredado entre tiras y aflojas, hasta que llegaron las dos bandejas de Beauvois. Su fortaleza mental quedó demostrada: en los instantes anteriores erró una bandeja solo bajo la canasta en un contragolpe. Se sentó en el banco y volvió a salir y sus dos bandejas llevaron el triunfo a la canasta del Baskonia. Y los bases hieráticos derrocharon su alegría. Era la sexta victoria del Baskonia en la Euroliga, y la tercera ante un rival turco.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.