Las cuentas de Zidane
El técnico del Madrid borra de la pizarra los seis puntos de ventaja. “No es bueno hacer cálculos: vamos a ir al Camp Nou a jugar al fútbol y a intentar ganar”
En octubre parecía que el Madrid ya no sabía ganar. Encadenó tres empates ligueros seguidos (Villarreal, Las Palmas y Eibar) y en tres semanas se dejó seis puntos de nueve. Ninguno de sus rivales lo supo aprovechar. Esta tarde el Madrid visita el Camp Nou. Lo hace como líder, con seis puntos de ventaja con respecto al Barcelona. Lo hace con un currículo casi impoluto a domicilio donde ha cosechado 16 puntos de 18 (se dejó dos en el campo de Las Palmas).
Se enfrenta a un Barcelona que, en cambio, se ha dejado siete puntos de 18 en casa y que después de 13 jornadas suma 27 de 39, su peor arranque de Liga desde la temporada 2007-08. Mientras Luis Enrique parece estar en guerra contra todos, Zidane disfruta del liderazgo, de su trabajo y del día a día. “Lo que hay que hacer es seguir trabajando porque las cosas no siempre salen bien, ni en la vida ni el fútbol. Se puede mejorar, eso sí, levantarse y decir: hoy lo vamos a hacer un poco mejor. Lo sé porque he jugado al fútbol y he hecho partidos muy malos. A veces hay cosas que no te salen. Es un sube y baja. Cuando estás abajo hay que aguantar, pero nosotros no estamos abajo, estamos en un buen momento y hay que disfrutarlo aunque no hayamos ganado nada todavía”, reflexionaba antes de la Copa. También dijo que este clásico, pase lo que pase, no será decisivo.
Cuesta creer que lo sea un partido en la jornada 14, sin que haya acabado siquiera la primera vuelta. Pero hacía tiempo que el Madrid no llegaba a un clásico con un colchón de puntos tan grande. Para encontrar una ventaja superior en la primera vuelta hay que remontarse a diciembre de 2003 (los blancos se plantaron en el Camp Nou con 10 puntos más). Con Mourinho, en la 2011-12 (la última Liga que ganó el Madrid), salió del estadio azulgrana con siete puntos de ventaja.
Zidane ha conseguido este colchón de seis puntos, además, pese a las numerosas bajas que ha tenido (Cristiano Ronaldo, Benzema, Casemiro, Modric, Kroos, Sergio Ramos y ahora Bale). Ha tenido altibajos este Madrid que ha cometido errores de concentración, ha sufrido apagones, acusado falta de continuidad también el juego y pasado apuros contra casi todos sus rivales. Pero sabe ganar y dar golpes en la mesa —véase en el Calderón— cuando las circunstancias y los partidos lo requieren. Pese a todo, es un equipo sólido que no pierde en Liga desde el pasado mes de febrero.
“No sólo el Barcelona necesita ganar. Están detrás y parece que para ellos es más necesario ganar. Y no. Estamos arriba, pero no significa nada porque eso hay que demostrarlo en cada partido. Y en cada partido nos jugamos mucho”, afirmaba ayer Zidane después del último entrenamiento. Ganar en el Camp Nou sin Bale sería un golpe no para la Liga pero sí para la moral del Barcelona.
“Con el culo apretado”
El técnico francés dice que en el vestuario nadie se ha parado a analizar los seis puntos de ventaja. Ni si es un aliciente más para hundir al rival o un colchón en el caso de la que las cosas no salgan bien. “Nosotros vamos a ir al Camp Nou a jugar al fútbol y a intentar ganar el partido. Luego pasará lo que tenga que pasar. Nunca hemos hecho cálculos porque no es bueno. Es un partido y tenemos 90 minutos para hacer un gran partido, así nos lo tomamos”, explicó Zidane, que en su primer clásico como técnico ganó por 1-2 con remontada. Fue en abril. Llevaba tres meses en el banquillo y llegó al Camp Nou con una desventaja de 10 puntos. La victoria rompió la racha de 39 partidos invicto del Barcelona que terminó ganando la Liga en la última jornada.
¿Aprendió mucho de aquel partido? ¿Qué enseñanza le puede valer para mañana?, le preguntaron ayer a Zidane. “Será un partido completamente diferente. En abril íbamos allí con el culo apretado, perdón por la expresión. Ahora es diferente, pero tenemos que ir con la misma sensación en la cabeza”, contestó asegurando que no hay favorito y que el partido está en 50-50.
Luis Enrique dice que el Madrid no necesita el balón. A Zidane le preguntaron ayer si en un partido como el clásico era más importante el centro del campo o la delantera. “También los que empiezan desde el banquillo. Necesitamos la energía positiva de todos”, contestó invocando a Cristiano Ronaldo. “Su energía es tremenda. Lo ha conseguido todo este año y todavía tiene hambre y eso es bueno para el grupo”.
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