El Valencia puede con un Leganés doliente

Al Leganés le llegaba la Copa tras su semana más negra. Con tres lesionados de larga duración pocas ganas de festejar había este martes en Butarque. El Valencia se aprovechó de ello para ganar con una primera parte plácida que le bastó para llevarse un resultado holgado en los dieciseisavos de la Copa del Rey. Los pepineros casi dieron gracias por no perder a otro jugador, aunque sacó carácter en la segunda mitad.

Cuando un equipo pequeño está tan en cuadro como está el Lega, la Copa es prácticamente un engorro. Competir semana a semana ya es lo suficientemente duro para un club que quiere evitar el descenso en Liga, así que un adiós tempranero en el torneo del KO no tiene que ser tan mala noticia. Para el Valencia, sin embargo, era más que importante el duelo. Prandelli apostó por un once casi de gala, con tres centrales y pólvora arriba con Munir y Nani.

El ambiente era frío en Butarque, y se congeló cuando Munir cazó un balón largo y con un sutil toque lo introdujo en la portería de Brignoli, muy inseguro toda la noche. Se notó la destensión inicial del Leganés, que siempre sale enchufado y anoche dejó al Valencia llegar con mucha soltura en los primeros momentos.

El paso de los minutos solo confirmó que el equipo che no iba a sufrir mucho. Medrán apareció solo en el área para rematar de cabeza y poner más distancia. El Lega nunca se encontró a sí mismos en esos primeros 45 minutos y tuvo que esperar a la reanudación para meterse en el partido. Lo hizo con varias acciones picantes y con un gran gol de Darwin Machís. Siguió intentándolo el conjunto madrileño, pero como mucho consiguió pegar algún susto a Jaume. Si ya el 1-2 era un losa para el partido de Mestalla, el último gol de Bakkali deja casi sentenciada una eliminatoria que llegó en el peor momento a un doliente Leganés.