Rico y Pareja acaban con un buen Valencia

Apurado por su delicada situación, quizás exprimiendo el excelente sentido táctico de su entrenador, Prandelli, el Valencia interpretó muy bien el partido ante el Sevilla. Un equipo ordenado, colocado con una zaga de cinco defensas y una presión extenuante a las fuentes de fútbol del equipo andaluz. Por primera vez en lo que va de temporada, el talentoso juego del Sevilla apenas fluyó. El plan se le estropeó al Valencia cuando Garay metió en su portería un centro de Vitolo, lo recuperó en un delicado remate de Munir y se le volvió a romper en un disparo con la zurda de Pareja. En el colmo de su dolor, superior en remates al Sevilla, Rico se erigió en protagonista con una parada tremenda a disparo de Gayà en la última jugada del partido. Importante triunfo del equipo andaluz, que demostró una espléndida eficacia. Tiró una vez a puerta e hizo dos goles. También recuperó para la causa a futbolistas como Kiyotake o Correa, una cuestión muy importante teniendo en cuenta el desgaste de elementos como Vitolo o Vázquez. Otros, caso de N’Zonzi, siempre juegan bien.

El Valencia lo intentó hasta el final y demostró que tiene equipo para reaccionar. Además, los técnicos, Sampaoli y Prandelli, movieron muy bien las piezas, lo que enriquece tácticamente a la Liga. También cabe preguntarse por qué Munir no juega de titular, pues en Nervión demostró un enorme peligro en cada acción.

El Sevilla, más espeso de lo normal, no tuvo la destreza habitual, perdido ante el acoso valencianista. Así las cosas, el choque se movió más en lo deseado por el Valencia, sin apenas ocasiones, con el juego muy enredado, con pocos espacios para las carreras de Vitolo o la elegante salida del balón de N’Zonzi, ahogado por el gran trabajo de Mario Suárez.

Error infantil

La disciplina del Valencia provocó situaciones muy delicadas para el Sevilla, incapaz, en ocasiones, de sacar la pelota desde su zaga. Dispuesto con solo tres defensas y sus líneas muy espaciadas, la mejor ocasión de la primera parte llegó en un error infantil de Rami, que jugó un balón horizontal en su área. Parejo lo interceptó, pero Pareja llegó muy rápido para evitar el tanto del centrocampista. Una vocal y un mundo separan ahora a ambos futbolistas. El Sevilla solo sorteó la presión del Valencia en una ocasión. Fue una delicia. Toques y toques para que Pareja deslumbrara con un espectacular pase de más de 40 metros a Sarabia. Vázquez le pegó con saña, pero el balón salió rozando el poste.

El Sevilla demostró en la segunda mitad por qué es el mejor equipo de la Liga en su estadio. Dos pilares fundamentales emergieron para certificar el triunfo. Un remate de Pareja con el 1-1 y el Valencia jugando a un excelente nivel y la portentosa actuación de Rico. Primero sacó una falta de Parejo y luego realizó una parada descomunal a disparo de Gayà. Talento, una pizca de suerte y eficacia dispararon al Sevilla para dormir en segunda posición.