Examen de jerarquía en la Copa de Maestros
Solo dos semanas después de abordar el número uno, Murray defiende su trono en Londres ante un Djokovic en crisis de juego y confianza. No obstante, el serbio ha ganado las últimas cuatro ediciones
La escena ha dado un gran giro. Lo que el curso pasado fue una de esas comedias romanticonas norteamericanas, con un un final más que previsible, este ha derivado en una obra de suspense al más puro estilo Hitchcock, con el aficionado en tensión hasta el último instante. Porque, de un año a aquí, el relato ha escrito cambios más que significativos. Sin ir más lejos, ni Roger Federer ni Rafael Nadal comparecerán en la Copa de Maestros que hoy arranca, ambos en la reserva, desgastados por el transcurso del tiempo y las batallas. Y sí lo harán tanto Novak Djokovic como Andy Murray, pero en una circunstancia bien distinta a la de la edición pasada, cuando el primero aterrizaba en Londres después de un paseo militar y el segundo sin grandes aspiraciones, más centrado en el objetivo de la Copa Davis con Gran Bretaña que en lo que pudiera acontecer en Londres.
Hoy, ahora, todo es diferente. El orden es distinto. Djokovic ya no es aquel Djokovic que atemorizaba, el número uno tiránico que rompía un récord tras otro con instinto depredador, sin dejar el más mínimo resquicio a los otros y ofreciendo un margen ínfimo a la sorpresa. Ya no es ese Djokovic. Nole es menos Nole y Murray es más Murray que nunca. Sin duda alguna, la mejor versión que se ha visto nunca del escocés, quien ahora observa al serbio (y a todos) desde la cima, después de completar una temporada sensacional, la de su desafío definitivo al orden jerárquico anterior. Porque ahora, después de muchos años, Nadal (30) y Federer (35) sufren achaques –el primero ocupa el octavo peldaño del ranking y el segundo ha caído hasta el 16º– y Djokovic (29) ha ido debilitándose hasta límites insospechados.
Desde que lograse el trofeo de Roland Garros, el 6 de junio, el de Belgrado ha ido desmoronándose como un castillo de naipes. Ha ido perdiendo Nole confianza y juego, y en consecuencia la gigantesca renta de puntos –más de 8.000– que administraba desde que triunfó en París por primera vez. La Cité Lumière marcó el punto de inflexión. Ahí declinó Djokovic y a partir de ahí emergió Murray en su máximo esplendor, encadenando desde entonces un título tras otro, siete de los ocho que ha obtenido este año; 47 victorias y únicamente tres derrotas, 73-9 en el cómputo global del curso. Cuenta el británico con 405 puntos de ventaja en listado mundial de la ATP –aunque al no alcanzar la final de la Davis la diferencia se reduce virtualmente a 130– y por tanto con la obligación de defender el trono en el O2.
“Solo puedo tener palabras de elogio hacia él”, dijo el serbio en la presentación del torneo. “Empezó por la tierra batida, donde fue muy sólido: jugó tres finales y ganó en Roma; y después se impuso en todos los torneos sobre hierba y los Juegos. Es el número uno merecido. Sin ninguna duda, ha sido el mejor de los últimos seis meses”, agregó. “Tuve altibajos, como le ocurre a todo el mundo. Quizá no esté al nivel de hace 12 o 15 meses, pero en este deporte no puedes ganar siempre. Después de Roland Garros no me recuperé del todo y no pude competir bien”, adujo Djokovic, quien a pesar de no atravesar por un buen momento tiene el respaldo numérico: ha ganado las cuatro últimas Copas de Maestros, cinco en total; domina por 24-10 en los cruces con Murray y este nunca ha conseguido derrotarle bajo pista cubierta, en cinco pulsos desde 2006.
Tiene Djokovic, además, otro punto a su favor: su grupo. Ni Milos Raonic, ni Gael Monfils ni Dominic Thiem –los dos últimos debutantes en la cita maestra– le han tumbado; 23 duelos frente a ellos y 23 victorias. Mientras, a Murray le espera un round robin a priori mucho más exigente. Sobre el papel, Stan Wawrinka, Kei Nishikori y Marin Cilic asoman más peligrosos; no en vano, tanto el suizo como el croata le han batido este año, en la final del US Open y los cuartos de París-Bercy, respectivamente. “Novak no ha jugado su mejor tenis en los últimos meses, pero antes o después lo hará. Regresará pronto”, vaticinó Murray, a punto para el reto: “He sido consistente en los grandes torneos y he jugado muy bien; incluso cuando he perdido los partidos han sido muy ajustados. Ha sido el mejor año de mi carrera”.
Nole domina por 24-10 en los cruces con el escocés y este nunca ha conseguido ganarle en pista cubierta
La gran incógnita reside en saber cómo gestionará el de Dunblane las emociones, la presión de llevar a la espalda el número uno –delante de su público– y defender por primera vez su nuevo estatus. “Mirando sus cualidades y determinación, es más que capaz de seguir a este nivel durante mucho tiempo”, expuso Nole, sobre el que existe la incertidumbre de cuándo volverá a levantarse. “El ranking nunca miente. Andy ha ganado mucho este año, más que nadie, así que se merece estar ahí arriba”, argumenta Wawrinka, ganador de tres Grand Slams, como Murray; “es un jugador especial. Es parte del Big Four y ha estado luchando con Roger, Rafa y Novak durante muchos años. Solo un gran tenista como él puede conseguir algo así”.
Ahora, el O2 de Londres servirá de termómetro. Tan solo dos semanas después de sentarse en la poltrona, al nuevo rey ya le toca examinarse.
PROGRAMA DE LA COPA DE MAESTROS
* ASÍ QUEDAN LOS GRUPOS
Grupo John McEnroe: Andy Murray (GBR), Stanislas Wawrinka (SUI), Kei Nishikori (JAP) y Marin Cilic (CRO).
Grupo Ivan Lendl: Novak Djokovic (SER), Milos Raonic (CAN), Gael Monfils (FRA) y Dominic Thiem (AUS).
*JORNADA 1 (Movistar+ Deportes2 emite el torneo).
Hoy (domingo 13).
15.00: Novak Djokovic-Dominic Thiem.
21.00: Milos Raonic-Gael Monfils.
Mañana (lunes 14).
15.00: Stanislas Wawrinka-Kei Nishikori.
21.00: Andy Murray-Marin Cilic.
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