Inglaterra y Escocia reeditan en Wembley el clásico de los clásicos

El primer partido entre selecciones de la historia del fútbol se disputó en un campo de cricket de Partick, una población que hoy es una barriada de Glasgow. Allí un equipo representativo de Escocia recibió a otro de Inglaterra y se comenzó a escribir una leyenda, la de los países que miden fuerza, talento y orgullo con un balón por medio. El 30 de noviembre se cumplirán 144 años de aquella cita. Hoy se reedita en Wembley (20,45, Movistar Plus Multifutbol 1) en partido clasificatorio para el Mundial de Rusia, que pone a andar hasta el domingo su cuarta jornada de diez previstas en Europa.

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En un clásico entre clásicos no debería haber favoritos, pero Inglaterra semeja varios pasos por delante de su fratricida rival, que ganó en Wembley un histórico partido pocos meses después del título mundial alzado por los pross hace 50 años, pero que en las 28 veces en que se cruzaron desde entonces apenas triunfaron en seis y empataron cuatro más. La última presencia de Escocia en una gran competición data de 1998 en el Mundial de Francia y el debate es cada vez más rotundo sobre que ocurre en una tierra que antaño era proclive a dar grandes futbolistas, rebasada por todos sus demás rivales británicos, todos presentes en la última Eurocopa. Tiene carencias Escocia, dirigida ahora por uno de sus últimos grandes, Gordon Strachan, que ha rescatado para el partido de Londres a Scott Brown, central y capitán del Celtic que había anunciado en verano su adiós a un equipo nacional.

Escocia llega a Londres tras empatar en casa contra Lituania y caer goleada en Eslovaquia, pero Inglaterra también se está buscando, con un técnico interino sobre el que debe tomar una decisión y tras quebrar una racha de victorias en las fases clasificatorias con un afortunado empate en Eslovenia. Rooney fue suplente en ese encuentro, pero el seleccionador Gareth Southgate ya ha advertido que será titular ante Escocia. “Está jugando bien y en mejor situación que hace un mes, con más confianza”, explica.

La jornada de hoy, con diez partidos en juego también trae a escena a la vigente campeona del mundo. Alemania visita a San Marino (20,45, Movistar Plus Multifutbol 3) plagada de ausencias, sin Neuer, Kroos, Boateng, Sané o Schürrle pero con futbolistas como Gnabry, Meyer o Goretzka que destacaron en el último torneo olímpico. Más exigencia tendrá Francia en Saint-Denis contra Suecia (20,45, Movistar Plus Multifutbol 2) empatadas a puntos y con el liderato en juego, sin que Deschampos pueda contar con Evra, Umtiti ni Coman, lesionados. También se juega seguir primera en un grupo muy abierto la sorprendente Montenegro, que el mes pasado dio el golpe con un triunfo en Dimanarca y ahora defiende su posición en Armenia mientras Rumania y Polonia, sus perseguidores, se retan en Bucarest.