Modric contra el vértigo
Zidane recupera al centrocampista croata para encarar un mes clave: después del Leganés le tocarán Atlético y Barça y dos duelos de Champions para alcanzar la primera plaza
El Madrid reanuda este domingo su camino en Liga contra el Leganés (12.00, beIN) después del partido de Champions contra el Legia. Y, sin embargo, en la sala de prensa de Valdebebas ayer resonaban todavía los ecos del embarazoso empate (3-3) de Varsovia. “La responsabilidad de la falta de intensidad es mía y la asumo porque soy yo el que tiene que transmitir a los jugadores lo que tienen que hacer. ¡Pero no lo están haciendo mal tampoco! Cuando me siento aquí para contestar a vuestras preguntas tengo la sensación de que lo estamos haciendo mal. No estamos tan mal como parece”, dijo Zidane después del entrenamiento.
Y, sin embargo, en la sala de prensa de Valdebebas ayer resonaban todavía los ecos del embarazoso empate (3-3) de Varsovia. “La responsabilidad de la falta de intensidad es mía y la asumo porque soy yo el que tiene que transmitir a los jugadores lo que tienen que hacer. ¡Pero no lo están haciendo mal tampoco! Cuando me siento aquí para contestar a vuestras preguntas tengo la sensación de que lo estamos haciendo mal. No estamos tan mal como parece”, dijo Zidane después del entrenamiento.
Su Madrid, pese a los altibajos, a la fragilidad defensiva y a la dificultad que tiene para tener continuidad en el juego y enganchar tres partidos seguidos buenos, sigue sin perder y es líder de la Liga. El técnico aseguró ayer que las críticas forman parte de su vida desde hace 30 años, que entiende a todos, pero que si tuviera que volver a elegir el once para enfrentarse al Legia, elegiría el mismo. Lo dijo cuando le preguntaron cómo había encajado las críticas de los que calificaban de política su decisión de alinear juntos a Benzema y Morata.
“Todos pueden opinar, lo que yo sé es que hago un equipo no para contentar a un jugador o a otro porque un futbolista, juegue diez partidos seguidos o no, nunca va a estar contento del todo. Lo sé porque he sido jugador. Si tuviera que volver a hacerlo, haría lo mismo. Tenemos calidad suficiente para jugar 90 minutos bien”, analizó.
Algo que, por el momento, consiguió sólo en Anoeta en el primer partido de Liga y contra el Betis hace un par de semanas. Es como si el Madrid estuviera todavía en pleno rodaje. Los mecanismos defensivos son los que más están sufriendo. Zidane, que el año pasado consiguió que todos echaran una mano en el repliegue, este año observa como Bale, Cristiano y Benzema se hacen los remolones.
En sus primeros 27 partidos en el banquillo encajó 19 tantos; en los 16 de esta temporada ya le han marcado 20. Y sigue repitiendo que no está preocupado. ¿Por qué se perdió esa solidez defensiva?, le preguntaron ayer. “No lo sé, es parte del fútbol, a veces los rivales te crean dificultades. Encajar goles no me gusta ni a mí ni a los jugadores. Sabemos que es una cuestión de todos, no solo de los cuatro defensas o de un centrocampista, es cosa de todos. Sigo pensando que tengo la mejor plantilla del mundo, pero al mismo tiempo sé que eso por si solo no es suficiente, hay que salir al campo y jugar los 90 minutos a tope. Lo más complicado del fútbol es la continuidad”, argumentó. Le ha faltado al Madrid igual que a sus rivales para el título de Liga (Atlético, Barcelona y Sevilla).
Le llega ahora un mes clave a Zidane, después del Leganés (nueve de los diez puntos que ha cosechado los ha conseguido fuera de casa) y del parón por las selecciones le tocan las dos salidas más complicadas: Calderón y Camp Nou. En Champions está a dos puntos del Borussia Dortmund (ya clasificado para octavos) y tendrá que sudar mucho contra ellos y contra el Sporting para conseguir la primera plaza (la que permite jugar la vuelta de los octavos en casa).
Contra el vértigo, uno de los antídotos se llama Luka Modric. El centrocampista croata, operado hace un mes del cartílago de la rodilla, regresó ayer a una convocatoria. La idea de Zidane es darle minutos ya a partir de hoy contra el Leganés. La vuelta de Modric (Casemiro sigue entrenándose al margen y es duda para el derbi contra el Atlético) permitirá al Madrid recuperar brillantez en el centro del campo y también concederle un respiro a Toni Kroos que suma 1.301 minutos de los 1.440 disputados por el Madrid.
A vueltas con James y sus suplencias
No hay día en el que a Zidane no se le pregunte por James. El colombiano, que fue titular en Copa contra la Cultural Leonesa, no calentó ni jugó en Mendizorroza la semana pasada y no viajó a Varsovia por molestias musculares En una entrevista en Noticias RCN dijo que su relación con el técnico del Madrid ni es mala ni está rota.
“Yo quiero jugar más, pero aquí hay alguien que manda y él es quien dice quién juega y quién no juega y tengo que respetar eso”, declaró. En lo que va de temporada, James ha sido titular en cuatro partidos, ha marcado un gol y dado siete asistencias. Ha disputado el 33% de los minutos totales. Su presencia en el once del Madrid se ha convertido en una cuestión de estado en Colombia.
¿La situación con James es especial por todo lo que significa él en Colombia, porque en 2014 fue uno de los mejores en el Mundial y ahora no tiene minutos y no es protagonista?, le preguntaron al técnico francés. “No porque entonces con cada jugador tendría que ser especial. Lo que intento hacer es mostrar al grupo que todos son importantes. De momento, James tiene menos minutos, pero la idea que tengo de él es la misma: es un jugador importante y nos ayuda. Sé que quiere jugar más, pero yo intento hacer el equipo cada partido y no va a cambiar esto. No tengo nada más que decir sobre esto. Quiero que esté aquí, que juegue y espero que juegue más”, respondió Zidane.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.