El Villarreal se pega un tiro en el pie ante el Osmanlispor

El Villarreal, rebajado por Fran Escribá en el once, como viene siendo norma habitual en la Liga Europa, se pegó un tiro en el pie ante el Osmanlispor. Se complicó su continuidad el conjunto castellonense en la segunda competición continental, víctima de sí mismo, derrotado por el correcto y entusiasta equipo turco. Un equipo que aprovechó su momento en El Madrigal, bendecido por la impericia amarilla en defensa y ataque. El conjunto amarillo fue incapaz de refrendar su superioridad, concediendo la posibilidad al Osmanlispor de ponerse líder con apenas siete puntos en cuatro jornadas, en un grupo barato y que deja opciones a los cuatro equipos que lo disputan.

Necesitará el Villarreal, que aún conserva el segundo puesto, hacer un ejercicio de funambulismo para alcanzar la primera ronda eliminatoria. Comenzará con una visita a Zúrich y concluirá ante el Steaua ya en casa.

Ante el conjunto turco, Escribá aplicó de nuevo las rotaciones, gestionando los minutos de juego de la plantilla. Hizo ocho cambios con respecto a la formación de Ipurúa, demasiados por lo visto y acontecido. Presente estuvo Bruno, acompañado por el joven Rodrigo en la medular, pero sin contar con N’Diaye. Cheryshev estuvo de nuevo en el once.

En el inicio del encuentro, el Osmanlispor no se achantó en El Madrigal, intenso en la presión adelantada para forzar el error de los amarillos. A los siete minutos de juego, el Villarreal se encontró con un gol en contra tras una falta lateral. El Osmanlispor cantó gol en una segunda jugada, con Andrés Fernández tímido en la salida aérea, y con Pierre Webó embocando a gol. El exjugador de Osasuna y Mallorca estaba en fuera de juego, una acción antirreglamentaria que no vieron los seis árbitros del encuentro.

Al igual que en Ankara dos semanas atrás, al equipo de Escribá le tocaba remar a contracorriente ante el animoso conjunto turco, técnicamente inferior, en todo caso, al Villarreal. El equipo amarillo se apresuró en someter al Osmanlispor con más intención que precisión. Cheryshev contó con las dos primeras oportunidades amarillas, sin puntería en la primera ocasión, y evitando el empate el portero turco en la segunda.

Acelerados en la toma de decisiones, irreconocible Bakambu, el Villarreal llegó al descanso con la necesidad de tomarse una pausa para reflexionar y bajar las pulsaciones, a la espera de una reacción en el segundo periodo y de las variantes que Escribá pudiese introducir en la búsqueda de soluciones.

Encontró el Villarreal un alivio en el inicio del segundo acto, con una acción afortunada. Un disparo desde fuera del área de Rodrigo rebotó en un defensor turco, y el balón superó a Arikan, el portero del Osmanlispor. Despabiló el conjunto castellonense con el empate, y el encuentro tomó una única dirección, cerca siempre del área turca. Pero no aprovechó la inercia positiva, y tampoco se entregó el conjunto otomano ante la febril propuesta amarilla.

La falta de eficacia en el ataque del Villarreal otorgaba posibilidades al Osmanlispor, que alcanzó una contra letal para adelantarse de nuevo en el marcador. Un despeje corto de Andrés Fernández fue aprovechado por Rusescu, el bigoleador en Ankara, que acababa de ingresar en el terreno de juego. El arreón final del Villarreal resultó estéril. Se complica con esta derrota su futuro en la Liga Europa.