Qatar divide al socio del Barcelona

El punto 5 del orden del día de la asamblea de compromisarios del FC Barcelona, “ratificar, si corresponde, el acuerdo de la prórroga del contrato con Qatar”, ha generado un intenso e interesante debate entre los socios compromisarios, divididos de manera evidente respecto a la idoneidad de que el club ligue su nombre a Qatar Airways, esponsor de capital catarí. El debate debía celebrarse después de un receso, pero como la asamblea iba sobre ruedas, se adelantó a la comida. La junta sacó adelante la votación: 483 socios compromisarios aprobaron la prórroga del acuerdo por un año, 251 votaron en contra y 60 en blanco.

Tras la defensa que hizo Manel Arroyo, vicepresidente del área de mercadotecnia del club, defendió la necesidad de que el socio respaldara esa prórroga. “La negociación no está acabada, prorrogarlo un año nos ha permitido poder negociar sin problemas en casa”, dijo Arroyo, que cifró en 33,5 millones el pacto por esta temporada. En su momento Faus, el exvicepresidente económico, había dejado cerrado uno por 60 más bonus antes de las últimas elecciones. El turno de palabra abierto a los socios demostró la división de la masa social al respecto.

Josep Maria Vilomara, uno de los primeros socios en tomar la palabra, dijo que sufre cuando abre páginas webs, como la de Amnistía Internacional, y lee referencias sobre las vinculaciones de Catar con el terrorismo. “Catar no puede ser nuestro símbolo”, aseguró al repasar las guerras con las que se relaciona el dinero del emirato. “Prefiero bajar a cuarta regional que estar patrocinado por un país que paga el terrorismo internacional”, llego a decir otro socio. “Si nos creemos de verdad que somos diferentes, más que un club, porque hablamos de valores no podemos aprobar la prórroga de un contrato con catar”, avisó. “Los valores del Barça no son los valores de Catar y no los serán nunca”, terció otro. “Le agradezco que defienda la libertad de expresión del socio, pero no entiendo como puede tener la vergüenza de hacerlo con Catar en la camiseta”, le recriminó otro. “En el 2009 ganamos el triplete y llevábamos UNICEF, y no había problema”, reivindicó un joven. “Nosotros no somos una empresa, como el United, el City o el Madrid. No nos comparen con ellos ¿Queremos ser diferentes?, yo votaré no”, zanjó otro socio compromisario.

Pero entre las opiniones vertidas durante el debate, hubo discrepancias, claro. Socios como Josep Margalef i Llobera, reconoció que no le gustaba publicitar Qatar Airways, pero pidió una alternativa antes de renunciar a su dinero y terminó votando si a la prórroga. El socio 702, de 86 años, también dijo la suya: “No pagamos con lentejas a los jugadores. Necesitamos ese dinero. Si encontramos otro, bueno, pero si no, dejemos un año más para que la junta ofrezca otro patrocinador importante porque lo merecemos”. En esa misma línea hablaron varios: “no seamos falsos, nos quejamos de Catar en la camiseta pero esta presentes en nuestra vida de manera constante, compramos en supermercados que son suyos, ponemos su gasolina”, dijo otro; “si queremos competir con los mejores equipos del mundo, necesitamos ese dinero, como los mejores equipos del mundo lo reciben de otros países de la zona”. “No se debe vivir tan mal en Catar”, aseguró un veterano socio, que añadió: “El dinero cuesta mucho de encontrar, si lo tenemos no renunciemos a él”.

Arroyo respondió a todos los socios a la vez: “Obviamente hemos buscado otras alternativas”, dijo. “Hablamos con varias compañías, incluso con las que se aprovecharon de la campaña electoral”. El vicepresidente asegura que la junta ha trabajado mucho, que no es fácil lo que busca, que el montante -55, 60 millones de euros- exige a esa compañía un montante semejante para sacarle rendimiento a su apuesta por el Barcelona. “No nos hemos querido precipitar, pero no hemos sido comprendidos con nuestro trabajo”, dijo. Se mostró seguro de que en breve volverán a comparecer ante la asamblea con una nueva opción de esponsor como alternativa a Catar y dejó una frase para la historia: "Ningún patrocinador, ni el Papa, han puesto en cuestión la relación con Qatar. Otra cosa son vuestros sentimientos (los de los socios)". Bartomeu pidió que se apoyara la prórroga y 483 socios le apoyaron.