El Espanyol clausura la grada de animación

El Espanyol decidió cerrar la grada de animación después de los episodios de violencia que se produjeron en el RCDE Stadium en el último partido ante el Eibar. “Ante la imposibilidad de garantizar la convivencia entre los diferentes grupos de animación en el espacio destinado a la grada unitaria y los reiterados episodios de incumplimiento de la normativa interna, el club ha decidido clausurarla temporalmente”, reza el comunicado de la entidad de Cornellà.

Explica el club que, en el partido ante el Eibar, aficionados ubicados en la zona de la grada de animación “agredieron violentamente” a diferentes miembros de la seguridad privada. El enfrentamiento, que se produjo en la zona donde se ubica la Curva, sucedió luego de que varias personas vinculadas al grupo más radical intentaran ingresar con pancartas al estadio, realizar actos de vandalismo en las instalaciones del club y hasta morder a un agente de la seguridad privada. Además, en otro sector del estadio, miembros de La Curva se encararon con el otro grupo de animación del Espanyol, La Juvenil. “Hay que seguir trabajando para disponer de una grada de animación unida y sin el más mínimo espacio para actos violentos y/o intolerantes, ya sea dentro o fuera de las instalaciones del club”, prosigue el Espanyol.

Desde que comenzó la temporada, el club ha trabajado para realizar una grada de animación única, que una a los grupos, La Curva y La Juvenil, bajo el nombre de La 1900. Sin embargo, entre estas dos fracciones existen viejas disputas de poder que no se han podido solucionar. Una situación que se agravó en el último tiempo con la aparición del grupo RCDE Firm, vinculado a La Curva. El problema para el Espanyol es que los enfrentamientos entre los dos grupos no se producen solamente en las instalaciones del club. El 6 de octubre, Los Mossos d’Esquadra detuvieron a cinco miembros del RCDE Firm por apalear a una persona que pertenece a la Juvenil en la pasada Feria de Abril.

La convivencia entre los dos grupos se volvió insostenible y en la previa del partido ante el Eibar, la Juvenil le solicitó al club que los coloque en otra zona del estadio. Y así sucedió. Ocurrió, en cualquier caso, que la nueva localización de La Juvenil no evitó las agresiones entre los dos grupos de animación. “Estamos haciendo todo lo posible por crear una grada de animación unitaria, no violenta y no intolerante entre aficionados del Espanyol y con gente de otros equipos”, explican desde las oficinas del club de Cornellà.

El Espanyol, que ya le había quitado los privilegios a los miembros de La 1900, como contar con megáfonos, tarimas y poder ingresar con banderas al estadio, ahora ha dado un paso más allá: no más grada de animación hasta nuevo aviso.