Muguruza, segundo asalto en Singapur

El calor (30º) y la humedad opresiva (índice relativo del 79%) hacen que en Singapur sea muy difícil dar más cinco pasos sin que una persona se ponga a jadear, así que si alguien lo hace sobre unos taconazos que le elevan hasta casi el 1,90 el esfuerzo se multiplica. Poco le importaba este sábado a Garbiñe Muguruza, última campeona de Roland Garros y que por segunda vez consecutiva desfiló junto a las otras siete tenistas que mejor rendimiento han ofrecido a lo largo de este año. Bromeó, rio, posó. La hispano-venezolana, de 23 años, elegantemente vestida de blanco y negro, se lo pasó en grande durante la presentación de la Copa de Maestras, que arranca este domingo y tendrá un desenlace el próximo día 30, fecha de la final.

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Pese a que el torneo no permite respiro, las bolas no se portaron del todo mal con Muguruza, que habiendo quedando encuadrada en un grupo duro, el Blanco –junto a Agnieszka Radwnaksa (defiende el cetro), la checa Karolina Pliskova y la británica Johanna Konta o la rusa Svetlana Kuznetsova–, esquivó a varias adversarias que a priori suponían mayor amenaza, caso de la número uno, Angelique Kerber, y la finalista de hace dos años, Simona Halep; no tanto la eslovaca Dominika Cibulkova (número ocho), la componente que completa el grupo Rojo. Las dos mejores de cada lado accederán a las semifinales.

El estreno de Muguruza se producirá al cierre del lunes, contra Pliskova. Instalada en el sexto peldaño del ranking de la WTA, la jugadora nacida en Caracas aterriza en el Masters con una dinámica distinta a la del curso pasado. El impulso es menor, puesto que los resultados previos no han acompañado, pero en Singapur se muestra risueña y afronta esta participación con todo el optimismo del mundo. Todavía arrastra molestias en el tobillo izquierdo por la torcedura que se produjo recientemente en Linz (Austria), pero no pone paños calientes. “En realidad no estaba muy preocupada por quién me tacaba, porque aquí todos los partidos van a ser duros, así que debo prepararme para la batalla”, expresó Garbiñe durante el acto que tuvo lugar en el centro comercial del Hotel Marina Bay Sands.

Abrirá el torneo, broche de la temporada, frente a una rival que esta campaña firmó la final del US Open y fue vencedora en Cintinnati, y es que Pliskova se ha destapado como la mejor sacadora del circuito en este 2016. Luego lidiará con Radwanska, la polaca que un año atrás le apeó en las semifinales, y también con Konta o Kuznetsova. En este sentido, todo depende de lo que haga esta última en Moscú, donde se juega la plaza. Si no logra el trofeo será la británica, presente en la ceremonia del sorteo, la que aspire a la corona de las maestras.

Por el otro lado no se adivina tregua alguna. Se prevé una lucha encarnizada entre cuatro estilos diversos. Por una parte se postula Kerber, que después de 186 semanas desbancó a Serena Williams en la cima mundial y que se desenvuelve muy bien en pista dura; el título en el US Open lo certifica; la segunda aspirante es Halep, cuyo juego y velocidad se adaptan a la perfección a la superficie sintética –finales ese taño en Montreal y Bucarest, aparte del éxito de Madrid–; y redondea el combo Keys, producto de la escuela norteamericana. La de Rock Island triunfó en Birmingham y disputó los títulos de Roma y Montreal, además de haber jugado las semifinales de los Juegos, Pekín y Linz.