Hinchas del Legia en Madrid: “Esta noche se sorprenderán”

Madrid se ha blindado para recibir a los hinchas del Legia de Varsovia, considerados como una de las aficiones más peligrosas de Europa. Por la mañana, se dispersaban en el centro de Madrid, de la Plaza Mayor a la Puerta del Sol; entrada la tarde, comenzaba el proceso de concentración para acudir al estadio Santiago Bernabéu, donde a partir de las 20.45 su equipo se enfrenta al Real Madrid en partido de Champions. La Policía calculaba que serían alrededor de 4.000.

Los decibelios aumentan conforme se acerca la hora del duelo. En el metro, el dispositivo habitual de la Policía para este tipo de partidos considerados de alto riesgo controla a estos grupos en vagones especiales que van directo al estadio, sin hacer ninguna parada. Una vez en la estación, son escoltados por los túneles del metro hasta la salida. 

La capital polaca está a 3.000 kilómetros de Madrid. Por la mañana, un vistazo al centro de la capital ya daba una pista del ambiente que iba a acompañar la jornada de Champions. Llegados desde Varsovia una pareja de novios se hace fotos con los personajes de la Puerta del Sol. "Nuestros fans son los mejores del mundo", comentan un poco disgustados por la información que los medios publicaron en los últimos días sobre los ultras del Legia. También hay familias y muchos tours en polaco para recorrer la ciudad. De Varsovia también vienen Kate y Luke, una pareja de ciegos que sigue al Legia hace más de 12 años y que ahora desea "sentir la atmósfera del Santiago Bernabéu", aún sin poder ver la colorida fiesta que suele haber en las noches de Champions.

Muchos no quieren hablar con los medios. Son la mayoría. Van en grupos grandes y ahuyentan a cualquiera que se les acerque a conversar. "Hooligans" y "curva" son dos de las palabras que más repiten, pero hay un nombre que está prohibido: Teddy Boys. Así se llama la banda más peligrosa de los aficionados del Legia y nadie parece conocerlos. "Somos de un grupo cercano a ellos pero no somos Teddy Boys", asegura un hincha que no quiere dar su nombre ni mostrarse a cámara. "Lo que dicen de los aficionados del Legia es una opinión construida por los medios", sostiene; y rápidamente, preguntado sobre qué iban a hacer esta noche para animar a su equipo, responde: "Se sorprenderán, se sorprenderán"."A nosotros nos importa el fútbol; a la UEFA, el dinero y la corrupción", asevera.

El lunes por la noche varios hinchas polacos llenaron los bares del centro de Madrid. Al salir, muchos llevaban una máscara roja y verde, parecida a la de los peleadores de lucha libre. Es una vestimenta típica de los ultras del Legia. Tres de ellos fueron detenidos por altercados y agresiones a camareras.

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La Policía Nacional no tiene previsto acompañarlos al Santiago Bernabéu porque los aficionados del Legia no tienen un punto de reunión específico. Algunos dicen que van a reunirse a las 18.00 en Puerta de Sol para ir todos juntos al estadio; otros sostienen que van a juntarse en Avenida de Brasil, cerca del campo del Real Madrid. Las fuerzas de seguridad han diseñado un dispositivo de seguridad con 2.000 efectivos para el partido.

Esta tarde el ambiente se va enrareciendo a medida que pasan las horas. Tanto en Sol como en Plaza Mayor, muchas furgonetas de policía, decenas de cámaras de televisión y periodistas permanecen en un tenso silencio como aguardando que algo pase, que alguien dé el primer paso. Hay un gran despliegue de motos y de sirenas, pero los hinchas permanecen en paz, aglomerados en las plazas entre botellas de whisky y latas de cerveza, a la vista de los agentes.