Lorenzo es trasladado al hospital tras sufrir un accidente en Motegi

Un día después de que Dani Pedrosa sufriera una fea caída, de las llamadas por orejas, esas en las que la moto escupe al piloto después de que el neumático trasero pierda adherencia y justo al volver a recuperarla expulse al deportista bruscamente de su sillín y lo haga volar, a Jorge Lorenzo le pasó exactamente lo mismo. Solo que en otra curva, la dos (y no en la once, donde se cayó Pedrosa), y con consecuencias menos dramáticas.

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Mientras el piloto de Honda llega esta mañana (las 10.40 hora española) a Barcelona, para ser operado de una fractura de clavícula, el de Yamaha no sufre ninguna fractura aunque, por motivos de seguridad, fue trasladado al hospital de Utsunomiya –la ciudad más cercana, a 36 kilómetros de Motegi (una hora en coche), razón por la cual al final se decidió que fuera trasladado en helicóptero y no en ambulancia–, donde se le realizaron más pruebas después de que sufriera algún mareo como consecuencia del fuerte impacto sobre el asfalto. Se le debía realizar un TAC para descartar daños mayores. Y así se hizo. Una hora después estaba de vuelta en el circuito y su equipo informaba de que podría volver a la pista y participar en la última sesión libre y en la de clasificación. Eso hizo. Y aunque renqueante, con muy buenos resultados.

La caída de Lorenzo se produjo en los minutos finales de la tercera sesión de clasificación, la mañana de este sábado en Motegi (de madrugada en España), también con neumático nuevo, como le había ocurrido a Pedrosa, aunque esta vez la temperatura era considerablemente más elevada que en la tarde del viernes. El tipo de caída fue muy similar, aunque el de Yamaha tuvo la suerte de golpear con la parte trasera de su cuerpo, de modo que el impacto más fuerte lo recibió la espaldera de su mono, bien reforzada, pero también la cabeza. “El airbag estaba activado y el casco ha quedado prácticamente intacto, tan solo al alerón trasero estaba dañado”, explicaba un miembro de su equipo. Al levantarse, ligeramente conmocionado, Lorenzo se dolía de la pierna izquierda, y luego también del codo, donde sufrió algunas heridas. Fue evacuado de la pista en camilla. Y llegó al centro médico en una scooter. Aproximadamente 45 minutos después salió de Motegi en helicóptero.

Tal y como su propio equipo informó, en el hospital se le realizaron un escáner cerebral y radiografías tanto en la pierna derecha como en el brazo y mano derechos, que descartaron cualquier lesión.

El viernes, una caída similar, aunque con un traumatismo craneal más severo dejó a Eugene Laverty, del equipo Aspar, sin participar en esta FP3. Los doctores japoneses del circuito de Motegi, muy estrictos con el protocolo, aunque el TAC fue negativo, le impidieron competir hasta pasar 24 horas. Y solo tras superar esta mañana unas exigentes pruebas –sentadillas, flexiones y pruebas de equilibrio– se le permitió participar en la sesión de clasificación.