Luis Suárez manda en América

Luis Suárez es el dueño del gol en Uruguay; y ahora también, en América. El delantero del Barcelona, máximo realizador de la historia de la selección charrúa (suma 47 dianas, Diego Forlán lo sigue en la tabla con 36), es el mejor artillero de las eliminatorias sudamericanas, junto al argentino Hernán Crespo, después de su golazo ante Colombia, con la que Uruguay empató (2-2). “Era el único huequito que me quedaba... Le di fuerte y por suerte entró”, aseguró Suárez, al recordar el gol a la selección cafetera.

El charrúa alcanzó los 19 goles en 41 partidos, mientras Crespo alcanzó la misma marca en 33 encuentros. El top cinco lo completan Marcelo Salas (Chile, 18), Iván Zamorano (Chile, 17) y Lionel Messi (Argentina, 16).

En Uruguay se rinden ante Luis Suárez, su jugador franquicia que devolvió a la Celeste al escaparate del fútbol mundial. Desde que el 9 del Barça debutara con su selección en 2007, el conjunto del Maestro Tabárez se olvidó de padecer en las eliminatorias (Uruguay no se clasificó para los Mundiales de Estados Unidos, Francia y Alemania; y aterrizó en Corea y Japón gracias a la repesca) y la Celeste volvió a levantar la Copa América en Argentina, en 2011, después de 16 años de sequía.

Después de dejar a Uruguay en el segundo puesto de las eliminatorias rumbo a Rusia 2018 (suma 20 puntos y está a uno del líder Brasil), Luis Suárez regresa a Barcelona, donde le espera una agenda apretada. El conjunto de Luis Enrique recibirá en una semana al Deportivo y al Valencia en la Liga y al Manchester City en la Champions.

Tras el duelo ante Colombia, el delantero de Salto mostró algunos signos de dolor que él mismo se encargó de minimizar. “Es solo cansancio”, explicó Suárez; “son muchos partidos, viajes... Pero todo eso no importa. Lo que a mí me interesa es estar en la selección y poder ayudar”. Suárez, en principio, regresará hoy a Barcelona, donde se reencontrará con Leo Messi, Neymar y el resto de los jugadores de Luis Enrique, apenas un día antes de disputar al Deportivo la octava jornada de Liga.

Neymar, que vio una tarjeta amarilla contra Bolivia y no jugó el martes contra Venezuela, llega al partido descansado, tras unos días de vacaciones. Mientras, Messi se incorporó ayer a los entrenamientos junto al resto de sus compañeros en la Ciudad Deportiva Joan Gamper y comienza a dejar atrás la lesión en el aductor de la pierna derecha que sufrió el pasado 21 de septiembre ante el Atlético.

Aunque la idea del Barça es no apurar la recuperación del rosarino pensando en la visita del City el próximo miércoles, es probable que Luis Enrique cuente con Messi para jugar unos minutos frente al Deportivo. Otro de los que se ejercitó con el grupo fue Umtiti, que deja atrás la distención en el ligamento lateral de la rodilla izquierda. El problema de Luis Enrique ante el partido de mañana es cómo cubrir la ausencia de Sergi Roberto, lesionado, en el lateral derecho.