El Leicester se presenta en el continente mientras golean Manchester City y Dortmund

Que nadie hable de imposibles con el Leicester por medio. Ayer debutó en la Liga de Campeones y lo hizo con una victoria a domicilio, un triunfo en Brujas (0-3) edificado durante la primera parte, primero con un gol tempranero de Albrighton al aprovechar uno de esos saques de banda marca de la casa de Luis Hernández y un grosero error del portero local. Luego, al filo de la media hora, anotó Mahrez en un libre directo y el Leicester sintió que el partido estaba a su alcance, controlado como lo tenía, inoperante como era el Brujas. A la hora de juego fue de nuevo el futbolista argelino quien sentenció al transformar un penalti.

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“Es imposible que ganemos la Champions, pero ya mostramos que lo imposible es posible. De todos modos nuestro objetivo es pasar la fase de grupos”, explica Claudio Ranieri, que dirigió su partido número 45 en la competición. Por si acaso conviene tener en cuenta que antes del partido de Brujas el triunfo de la cenicienta inglesa en la Champions se pagaba a cincuenta euros por cada uno que se apostase.

En el Etihad también encarriló pronto la victoria (4-0) el Manchester City, que no tuvo el control de la pelota tanto como acostumbran los equipos de Pep Guardiola, pero se valió de la capacidad letal de Kun Agüero que suma once goles en los seis partidos que ha disputado a las órdenes de su nuevo entrenador. Ayer hizo un hat-trick y abrió el marcador en el quinto minuto del partido con un retrato del delantero que es, un movimiento de anguila hacia el primer palo para adelantarse a toda la zaga del Borussia Mönchengladbach. Gundogan entró en el once previsto en lugar de David Silva, que había sentido molestias en un entrenamiento matinal, y tuvo el centrocampista alemán el dos a cero en sus botas a los ocho minutos. Pero los goles eran cosa de Agüero, que transformó un penalti mediada la primera parte y rubricó su gran noche con otro tanto antes de que Iheanacho firmase el marcador definitivo sobre el cierre.

La noche no fue redonda para los equipos de la Premier League porque el Tottenham estrenaba su nuevo feudo en Wembley para los partidos continentales y lo hizo con una derrota ante el Mónaco (1-2). Bernardo Silva, de maravillosa rosca de zurda, y el novel Thomas Lemar adelantaron al Mónaco, pero descontó Alderweireld en los últimos instantes de la primera mitad y la segunda ya sólo marchó en una única dirección. Se topó con un frontón el equipo que dirige Mauricio Pochettino, que acabó demasiado expuesto a las contras y agotado por el esfuerzo.

En el otro partido de un grupo que se presume cerrado, el Bayer Leverkusen tuvo el tres a cero en sus botas apenas pasada la media hora. Mandaba el equipo alemán sobre el CSKA Moscú tras goles de Mehmedi y Hakan Çalhanoglou, que no marcó de falta como acostumbra pero exhibió su magnífico golpeo para poner el partido de cara. Con todo controlado sucedió lo inesperado, en tres minutos, entre el 36 y el 39, empataron los rusos en sus dos primeras llegadas y ya no se movió el marcador (2-2).

En Varsovia se mostró otro de los favoritos a llegar lejos en la competición. Pronto todo quedó muy claro a favor del Borussia Dortmund, tanto que nadie había logrado como ellos marcar tres goles en 17 minutos. Pagó el Legia el inicio demoledor del equipo que dirige Thomas Tuchel, que abrió la goleada con sendos testarazos de Götze y Papasthatopoulos y coronó esa puesta en acción con un remate de Bartra que valió el tercer tanto. Sin respuesta, el Legia capeó como pudo el temporal. El lateral luso-francés Raphael Guerreiro hizo el cuarto tras el descanso y Gonzalo Castro y Aubameyang completaron el paseo del equipo alemán (0-6), que recibirá al Real Madrid dentro de dos semanas.

En Oporto sorprendió el Copenhague al equipo de Iker Casillas (1-1), que se adelantó en el marcador por mediación de Otávio antes del cuarto de hora. Pero sin exponer mucho igualó el equipo danés tras un centro lateral que habilitó a Cornelius después de que el lateral Alex Telles midiese mal. Menos problemas tuvo el Lyon (3-0) ante otro de los modestos de la fase de grupos, el Dinamo Zagreb.