El Betis saca provecho a la anarquía contra el Valencia

Rubén Castro, un delantero de toda la vida cuyo oficio es el gol, dio la primera victoria de la Liga al Betis, tras marcar en el descuento de un partido loco, extraño. Con fe y la pasión de Mestalla, el Valencia logró equilibrar un encuentro que se le iba de las manos, como finalmente sucedió, salvando una desventaja de dos goles y con un jugador menos tras la expulsión de Enzo Pérez al comienzo del segundo acto por una acción temeraria. La entrada de Munir, con media hora de juego por delante, despertó el ataque del Valencia, incapaz de crear y contener durante gran parte del choque jugado con un calor sofocante.

El último tramo del partido resultó anárquico, con los jugadores de ambos equipos agotados, con el Valencia creyendo en la remontada, vencido por el gol final de Rubén Castro. El delantero canario abrió también el camino a la victoria secundada por Joaquín, ambos jugadores con 35 años y mucho fútbol a sus espaldas.

El orgullo pudo redimir al Valencia víctima de sí mismo, de sus errores individuales y colectivos, con problemas tanto en la creación como en la contención, confundido por momentos el equipo de Pako Ayestarán que está intentando gestionar como puede una planificación deportiva tardía y cuestionable.

Darko Brasanac dio el primer susto al Valencia apenas iniciado el encuentro. El disparo del serbio se marchó desviado, para alivio del portero brasileño de nuevo titular y de la pareja de centrales, Garay y Mangala, debutantes en el equipo de Ayestarán y que ilusionan a Mestalla que despertó del horario de siesta del partido en dos disparos consecutivos de Gayà primero y Santi Mina seguidamente. Adán evitó en sendas paradas que el Valencia se adelantara en el marcador.

Control de inicio

De inicio, el juego tuvo más ritmo que control, con presencia en ambas áreas. La movilidad del ataque del Valencia, con Rodrigo, Nani y Santi Mina, sin un delantero fijo de referencia, inquietaba a la zaga del Betis, tanto como las diagonales de Joaquín, muy querido en Mestalla y, sobre todo, la presencia de Rubén Castro frente a Diego Alves. Nada pudo hacer el portero brasileño para evitar que el delantero canario, con la habilidad de hacer parecer sencillo lo difícil, anotara el primer gol del Betis tras un sutil amago y un disparo combado, tras un ataque verdiblanco que pilló descolocada a la defensa che. Antes de que se alcanzara el descanso Gayà tuvo que dejar el terreno de juego sustituido por Montoya. A los 20 minutos Gustavo Poyet se vio obligado a retirar a Fabián Ruiz que no se pudo recuperar de un choque fortuito con Santi Mina.

En el descanso Ayestarán retiro a Mario Suárez dando entrada a Medrán. Al Valencia le faltaba cadencia en el centro del campo. Más aún tras la expulsión de Enzo Pérez después de una entrada desmedida del argentino sobre Durmisi. Pronto lo aprovechó el Betis al culminar Joaquín un contragolpe perfecto en un nuevo desajuste defensivo del Valencia. El ingreso de Munir cambió la cara al ataque del equipo de Ayestarán. En uno de las primeras acciones, el delantero llegado del Barça mandó el esférico al larguero.

Más preciso estuvo Rodrigo batiendo a Adán en una acción combinativa con Parejo y Nani como protagonistas. El gol del Valencia a falta de un cuarto de hora, levantó Mestalla que creyó en la remontada. Y pronto llegó el empate al recoger Garay un mal rechazo de Adán. El gol de Rubén Castro en el descuento dejó amargura en el Valencia que cuenta sus partidos por derrotas.