Vitolo, el mejor exponente del cambio

Lo primero que hizo Vitolo al llegar al Sevilla, en el verano de 2013, fue intentar cambiarse su nombre deportivo. En su camiseta lució Víctor Machín, en honor de su padre, durante un par de semanas. En el Sevilla le convencieron para que siguiera con su nombre de guerra para evitar comparaciones con el cantante cubano Antonio Machín, muy unido a la capital de Andalucía. Vitolo aceptó y empezó a crecer. Tanto como los tatuajes de su cuerpo y su propia familia, pues ya es padre de dos niños a sus 26 años. Vitolo, campeón con el Sevilla de las tres últimas ediciones de la Liga Europa, ha puesto fin con sus dos partidos con España a un inicio de temporada espectacular, que no ha hecho sino corroborar el enorme rendimiento que ha dado en las tres últimas campañas con el Sevilla. Vitolo, un portento físico, ha jugado 45, 42 y 47 encuentros por temporada, haciendo 22 goles en los tres años que lleva en el club andaluz. Además, participará por segunda vez en la máxima competición europea, la Liga de Campeones.

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Un prodigio físico

Un canario en Sevilla

El Sevilla le mejoró el contrato este verano, ampliando su cláusula de rescisión de 25 a 40 millones. El club y el propio jugador rechazaron buenas ofertas para ambos. “Vitolo se ha querido quedar y el club ha hecho un esfuerzo importante”, ha afirmado el presidente José Castro en una semana en la que el canario ha sido la sensación de la selección española. Si un nombre ha marcado el nuevo rumbo de la España de Julen Lopetegui es el del canario.

“Yo le agradezco a Vicente del Bosque que me hiciera debutar con España, pero la verdad es que no me dio continuidad y la confianza que me está dando Lopetegui”, afirmó ayer Vitolo a su llegada a Sevilla tras su doble participación con España frente a Bélgica y Liechtenstein. “No le achaco nada a Del Bosque, pero la confianza es la confianza”, reiteró el extremo canario, ahora el mejor exponente del fútbol total que pregona su entrenador, Jorge Sampaoli.

“Ahora mismo me sonríe todo”, afirma Vitolo, que lo mismo juega de lateral izquierdo en la Supercopa de Europa ante el Madrid que de mediocentro en la remontada en el primer partido de Liga ante el Espanyol (6-4). “Me podría haber marchado este verano, pero soy feliz en el Sevilla", afirma Vitolo, uno de los cuatro jugadores más veteranos de la plantilla hispalense junto a Carriço, Iborra y Pareja. De hecho, ya es uno de los capitanes del equipo, con galones, por ejemplo, para obligar a Kiyotake a cantar delante de sus compañeros en la pretemporada. Recién llegado a Sevilla, Vitolo se fue a la ciudad deportiva a entrenar, aunque no lo hizo con el resto de sus compañeros y sí en el gimnasio. El sábado le espera un encuentro muy especial ante la Unión Deportiva Las Palmas, el equipo donde se formó como futbolista y actual líder de la Primera División. "Siempre es especial jugar contra ellos. Tengo muchos amigos allí", recordó Vitolo, que ejerce de canario y profesa un amor total por su tierra.

“Es un futbolista que puede jugar en cualquier equipo grande. Físicamente muy apto, tácticamente es muy aplicado y técnicamente se las arregla para superar al rival. Es un placer tenerlo a nuestro mando”, destacó el propio Sampaoli de su jugador. Ahora lo disfruta también España y con visos de continuidad después de que Del Bosque lo dejara fuera de la última Eurocopa de Francia 2016. El Mundial de Rusia 2018 se ha convertido en uno de sus objetivos.