Eva Calvo, plata en -57 kilos
La española, debutante en los Juegos, cae en la final contra la británica Jade Jones (16-7), campeona olímpica en Londres
Eva Calvo y Marco Carreira, el técnico de la selección de taekwondo, tienen una broma entre ellos. Carreira se la soltó a Eva después de que eliminara a la egipcia Wahba en el punto de oro. “O pierdes en el primer combate, o llegas a la final. Contigo es así”. Fue así. La española, de 25 años, ganó a Hedaya Wahba tras una jornada perfecta que empezó con una buena señal. “A mí normalmente me cuesta remontar y hoy en los dos primeros dos combates he remontado un 0-3”, dijo. El día empezó a las 11 de la mañana y terminó a las 22.15. Con la plata lograda en su primera participación olímpica, después de caer contra la británica Jade Jones (16-7), campeona olímpica en Londres 2012.
"Estoy orgullosa, pero un poco triste. Tenía la medalla garantizada y quería ganar el oro. Soy consciente de lo que es una medalla olímpica, así que mañana me alegraré de ella. Ahora sólo quiero ir a pegarme una buena cena con mis familiares, que ya toca", dijo la taekwondista de Leganés con una bandera de España en la mano. La que se llevaría al podio en la premiación.
“La británica es muy ofensiva, no se cansa nunca eso tampoco es malo porque cuando no le salen bien las cosas se agobia. A ver si la desquicio un poco”, decía después de las semifinales, más feliz que una perdiz. Relajada, como si se hubiese quitado un peso de encima, ella que tan preocupada estaba con los nuevos petos, esos que por mucho que pegues no suben los puntos. “Estoy contenta. Me he emocionado”, decía. No consiguió desquiciar a Jones. "Me ha costado la vida remontar y justo cuando me metí en el combate, me volvió a dar y ya me notaba muy cansada para una nueva remontada", analizó. "Jones no tiene piedad con las rivales, ya la conocíamos", apuntó Carreira, completamente afónico.
Entre un combate y otro a Eva –a veces pasan dos y tres horas- le dio tiempo a hincharse arroz y pollo. “¡Me hacía tanta ilusión comer! He intentado no pasarme porque soy una profesional, pero vengo de la dieta y tenía ganas de comer”, comentaba. La dieta, su dieta, no es la de todas las personas normales. Mide 1,76 y compite en -57. Ha tenido que perder siete kilos, tres de ellos en la última semana. “Por eso me habéis visto de mala leche… Porque me volví insoportable”, se desahogaba ya sonriente después ganar la semifinal. Los taekwondistas se pesan el día antes de la competición. Para bajar peso más rápido, aparte de comer poco, no se hidratan. Como para no estar de mala leche.
Manías y rituales dice que no tiene. “Intento no tener por si luego me falla alguna…”, decía. Desde las gradas a la mayor de las hermanas Calvo la animaban sus padres, prima, novio, y el entrenador de toda la vida, José María Martín, Xixo, que la sigue desde 2006 en el Olimpia de Leganés. Allí se entrena a diario. Desde que el padre de Eva (y Marta, que no se clasificó para los Juegos pero le ha hecho de sparring en los últimos meses) vio carteles que anunciaban la apertura de una escuela de taekwondo. “Tengo a dos niñas que quieren hacer artes marciales, ¿las puedo apuntar?”. La llamada la recibió el propio Xixo, el que se había encargado de empapelar Leganés con pegatinas y carteles.
Eva, que cambió el atletismo por el taekwondo con 14 años (edad bastante tardía para iniciarse en este deporte) ganó su primer combate, en los campeonatos escolares. Tres años después de empezar, en 2009 y 2010 fue bronce en los Campeonatos de España y en 2011, oro. Su primera medalla europea fue en 2014 (oro); un año después llegó el bronce mundial, y el año pasado en los Mundiales de Rusia consiguió una plata. La progresión terminó en la madrugada del viernes con la plata olímpica.
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