Despejar el camino
Con EE UU en el grupo, el primer puesto era imposible y por eso el segundo se puede considerar un primero para los mortales; la manera de evitar en cuartos a Australia y Francia, los más fuertes del otro grupo
Un partido como el que España juega ante Canadá es de los que se marcan con una cruz en cuanto se conoce el calendario. Un encuentro al que la selección llega consciente de que tiene en su mano despejar el camino que permite abrir las puertas de la historia porque a nadie se le escapa que la victoria permite pensar en un cruce más accesible.
Con Estados Unidos en el grupo, el primer puesto era un imposible y por eso el segundo se puede considerar un primero para los equipos mortales. Entre estar justo detrás de EEUU o ser terceras hay un mundo y por eso este es el objetivo. Es la manera de evitar en cuartos a Australia y Francia, los más fuertes del otro grupo.
La selección lo tiene en su mano pero no va a ser fácil. Canadá es un equipo que se ha ganado el respeto. Han conseguido en los últimos años dar pasos adelante. Siempre han sido capaces de plantar batalla pero no le llegaban los recursos para los 40 minutos y al final se las podía ganar con holgura.
Ahora es diferente porque han crecido en muchos aspectos del juego y gracias a eso han conseguido sentirse con posibilidades ante casi cualquier rival. Su juego es diferente. Son duras, muy duras, gracias a que mantienen una intensidad defensiva asfixiante que viene permitida por las mil rotaciones que introducen desde el banquillo. Cada jugadora se exprime atrás hasta la extenuación y cuando no puede más entra una rotación y después otra y otra… Es su fórmula para no bajar la intensidad así que España sabe que le espera una buena pelea física.
Con EE UU en el grupo, el primer puesto era un imposible y por eso el segundo se puede considerar un primero para los equipos mortales; la manera de evitar en cuartos a Australia y Francia, los más fuertes del otro grupo
En ataque juegan muchísimo tiempo con cuatro jugadoras abiertas, seguramente porque no tienen pívots dominantes en la pintura. Son jugadoras altas, muy versátiles que juegan mejor de cara al aro. El pase y el juego sin balón también forman parte de sus puntos fuertes y eso lo ha sabido explotar muy bien su entrenadora que está haciendo de las características de sus jugadoras la identidad del equipo. Rápido, duro y sin miedos, Fast and Furious.
No en todas las selecciones se sabe aprovechar ese botón para dar un paso más. No todas tienen esa capacidad e igual que España se activó y pulsó ese click más o menos sobre los años 2008-2009, creo que Canadá también lo ha conseguido.
Dichas sus virtudes, en mi opinión el equipo canadiense no llega al sensacional talento del español. El calendario de las nuestras no era sencillo porque el comienzo contra Serbia no era precisamente una ‘perita en dulce’ y más teniendo en cuenta que después venía EEUU y te podías ver 0-2. Se sacó adelante el encuentro ante las balcánicas con mucho oficio y a partir de ahí el equipo ha crecido y además ha gustado. Todas nuestras jugadoras aportan, todas tienen muy claro lo que deben hacer. Sólo hay que ver los tiempos muertos, una maravilla por concisión y claridad.
Hay detalles que te indican que un equipo está en Modo On, transmitiendo que quiere más y va a por todas. Por ejemplo cuando jugadoras previsiblemente menos importantes salen a la pista y son capaces de brillar e incluso cambiar la cara del partido. Lo vimos en el encuentro ante China con Leticia Romero. Es su segundo año en la selección, parte como tercera base con un rol perfectamente asumido y salió a pista con todo el desparpajo para brillar y dejar su impronta sobre el parqué. Lucas Mondelo tiene 12 tías que salen a morder, que saben que están ante su oportunidad y él es de los que se desenvuelven como pez en el agua para sacar lo mejor de cada una de ellas como estamos viendo.
Seguramente tienen muy claro cómo es el rival que se van a encontrar. Nosotros haremos un breve scouting. Como base destaca Kia Nurse (número 5). Muy joven y con muchísima experiencia que juega en la mejor Universidad americana, Connecticut a las órdenes del ‘coach’ de EEUU, Genno Auriemma. Ataca y defiende muy bien, es inteligentísima y se echa al equipo a la espalda cuando hace falta.
Cuidado también con Tamara Tatham (número 13). Alero alto, fuerte y agresiva. Penetradora y ayuda muchísimo en el rebote en los dos aros. En cuanto a sus pívots, atención con Miranda Ayim, Natalie Achonwa y Katherine Plouffe, todas ellas muy versátiles, juegan sin balón y con buena mano.
Vamos a por la primera final del campeonato ante un equipo sin grandes nombres, sin súper estrellas y que juega como equipo. Su virtud es esa, pero también lo es la de nuestra España que seguro que hoy saca la fuerza y el talento para despejar el camino.
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