Asensio acaricia un dorsal en el Real Madrid
El joven volante de 20 años se convierte en la atracción inesperada de la pretemporada del Madrid y convence a Zidane para hacerse un hueco. "Si se queda sabe lo que hay", dice el francés
En la segunda parte del debut veraniego del Real Madrid y en medio de un once repleto de imberbes canteranos capitaneado por uno que ya cruzó la línea, Dani Carvajal, Zinedine Zidane colocó a otro joven jugador, Marco Asensio, este más especial que cualquiera de los que tiene y criado en Mallorca, de dónde lo reclutó el Madrid hace año y medio tras unas primeras pinceladas en Segunda solo propias de un aprendiz privilegiado. En esos 45 minutos del primer partido de pretemporada, Asensio se gustó, reclamó un hueco y confirmó lo que todos en el club blanco, con Zidane a la cabeza, sospechaban desde el primer entrenamiento en Montreal: que el balear, de 20 años, ya está listo para quedarse.
Por el momento, el Madrid no le ha dado dorsal de la primera plantilla (del 1 al 25 como recoge el reglamento). En la pretemporada luce el 28, pero Asensio arrancó con la intención de no bajarse del tren y hacerse con un hueco. El chico no pensaba en otra cosa que no fuera en convencer a Zidane. Sesión tras sesión, y después de su actuación frente al PSG va consiguiéndolo y cada vez está más cerca de asegurarse una plaza en el primer equipo para esta temporada. "Estoy contento con lo que está haciendo y él está demostrando que quiere jugar aquí", afirma Zidane. Asensio ya la buscó el verano pasado, cuando llegó al Madrid como el líder de la selección española que ganó el Europeo sub-19 de Grecia (donde logró el MVP del torneo), pero el club, ante la superpoblación de jugadores en la mediapunta y su falta de experiencia a primer nivel, optó por cederle al Espanyol, equipo en el que se fogueó. “El primer día que llegó confirmó todo lo que sabíamos de él”, dice Sergio González, su primer entrenador en el Espanyol. Pronto descubrió que Asensio no era un jugador más. “Ya en el primer partido todos vimos que tenía un talento diferente, especial”, cuenta Rober Correa, ex jugador blanquiazul y amigo inseparable de Asensio durante su etapa en Barcelona. “Tiene mucha sangre fría. No le quema el balón. Aquí nunca se cortó y, pese a su juventud llegó a ejercer de líder en muchas ocasiones. Se veía que iba a triunfar”, dice Rober.
Una personalidad impropia a su edad
De eso se empezaron a dar cuenta en Mallorca en su segundo año de cadete, cuando su cuerpo empezó a evolucionar. “La calidad la ha tenido siempre, y ya desde benjamines destacaba, pero fue en una final de cadetes cuando despuntó de verdad y cuando vimos cómo había evolucionado”, desvela Junior, canterano del Mallorca junto al que Marco se convirtió en el jugador que es hoy. “Su juego pegó un cambio radical cuando su físico creció. Hasta entonces era muy pequeñito y era un 10 puro, con un último pase bestial, pero después creció, sacó muchas piernas y empezó a sobresalir y tener mucho desborde con espacios”, recuerda Junior, uno de sus íntimos amigos.
"No ha cambiado nada, siempre está pendiente de nosotros"
La vida de Marco Asensio cambió en diciembre de 2014. El joven balear, que tenía entonces 18 años, pasó de ser la gran estrella del Mallorca a convertirse en jugador del Real Madrid, Pero él siguió siendo el mismo. "No ha cambiado nada. Tenemos la misma relación Esté donde esté siempre está pendiente de todos nosotros”, cuenta Junior, ex compañero y amigo íntimo de Marco, que le define como “compañero top". "Es simpático y cercano y se relaciona con facilidad", concluye. Lo hace, pero con cierta timidez, desvela Rober Correa, compañero de Asensio en el Espanyol: "Era un poco tímido al principio pero cuando coge confianza no para de gastar bromas. Es muy gracioso y muy buena gente", asegura.
Sergio también resalta esa cualidad. “Tiene un tren inferior brutal y sus primeros metros son muy potentes. Además, posee un nivel técnico altísimo, sabe manejar los espacios y le pega muy bien al balón”. Pero no es eso lo que le hace diferente: “Es su personalidad. Sabe leer todo el juego, cuándo tiene que dar un pase, cuándo tiene que retener el balón, cuándo tiene que asociarse. Saber todo eso a su edad y además tener tantas ganas de escuchar y aprender le hacen especial. Es un privilegiado de esto y lo tiene todo para ser un auténtico crack”, concluye Sergio, con quien brilló Asensio en el inicio de una temporada que cerró con más de 3.000 minutos en 37 partidos de Liga y Copa. También contó para Del Bosque en la lista de meritorios para preparar la Eurocopa.
Todas esas cualidades le hacen diferente en la mediapunta del Madrid. Asensio añade una explosividad y potencia extra a la calidad que poseen James e Isco, sus compañeros de parcela y casi su principal escollo para empezar a brillar desde ya de blanco. “Si se queda sabe lo que va a tener aquí y los jugadores que hay", advierte Zidane a un Asensio que vez cada vez más cerca su propósito de quedarse en el Madrid.
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