La FIM concluye que el accidente de Luis Salom no se debió a un fallo mecánico ni al bache de la curva 12

Una simple distracción pudo ser la causa del accidente mortal que acabó con la vida de Luis Salom en la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Catalunya, el pasado 3 de junio. Esa fue la conclusión a la que llegó el informe remitido en la tarde de ayer por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) y que firma el director técnico de MotoGP, Danny Aldridge. De acuerdo con los estudios del perito Ángel Calzada Gómez y del experto en telemetría Lluís Lleonart Gómez, el piloto español, de 24 años, podría haberse salido de la trazada y haber perdido la posición tras echar la vista atrás poco antes de tomar aquella curva 12 en la que falleció, quién sabe si, como hacen tantos pilotos una sesión tras otra, para buscar una rueda que le ayudara a mejorar sus tiempos.

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Así lo explica Lleonart Gómez, tras analizar la telemetría, que muestra que en el momento del accidente la moto iba 4 km/h más lenta que en su vuelta rápida y que redujo parcialmente el gas (al 45%) durante tres décimas de segundo, antes de cortarlo totalmente: “El piloto podría haber mirado atrás y, al volver la mirada al frente, desubicado, habría efectuado más presión de la habitual sobre el freno (ya estaba siete u ocho metros más cerca de la curva que en su vuelta rápida); aquel cúmulo de circunstancias hizo que el neumático delantero perdiera adherencia, lo que provocó el accidente”, especula.

El informe de la investigación concluye, por otro lado, que el accidente no se debió ni a un fallo mecánico ni a un defecto de la pista, como explicó inicialmente en un comunicado el equipo de Salom, el SAG Team, que aludió a un bache (que efectivamente existe) a la entrada de la curva 12 como causante de la caída del piloto. La máquina fue revisada por Calzada Gómez y este afirma que todos los daños que se advierten en la misma son consecuencia de un fuerte impacto a gran velocidad. El manillar en el lado de la maneta del acelerador está suelto y la rueda trasera visiblemente dañada, pero ninguno de los dos aspectos son causa sino consecuencia del accidente, dice. Así se confirma durante la segunda inspección, termina Calzada, en referencia al análisis de los datos.

La fatalidad quiso que en aquella zona, en la que no se habían reportado demasiados accidentes, el corredor se deslizara en paralelo con su moto, ambos sobre el asfalto (pues no había grava) hasta las protecciones; Salom terminó impactando contra la máquina después de que esta saliera despedida al rebotar contra el muro, pues se coló en el hueco en el que se unían las dos defensas (air fence). Entró en parada cardiaca allí mismo. Y no se pudo hacer nada para salvarle. La Comisión de Seguridad de MotoGP y el Circuit de Catalunya ya trabajan en una modificación del trazado —probablemente se conserve el dibujo para las motos, no el de la fórmula 1, pero se amplíen escapatorias— para mejorar la seguridad del mismo.