Yi Wei aguanta 4,5 horas y empata con Carlsen

¿Es Yi Wei tan fuerte ahora como lo era Carlsen a los 17 años? El noruego pensó unos segundos antes de responder: “Yo gané a los 17 años el torneo de Wijk aan Zee, pero él va en camino de poder hacerlo, está cerca”. Se refería Carlsen al festival holandés Tata, considerado como el Roland Garros del ajedrez, en cuya edición de 2008 él compartió el primer puesto con el armenio Levón Aronián. Ciertamente, Wei no ha llegado aún tan alto, sobre todo porque sus resultados del último año no son tan brillantes como los anteriores (hasta los 15, su trayectoria era muy similar a la del escandinavo), pero no está muy lejos: Carlsen tenía 2.733 puntos Elo en enero de 2008, y era el 13º del mundo; Yi Wei ha subido al 41º con 2.706 tras el empate de ayer.

El noruego había dicho el día de la inauguración del torneo que aún no disponía de suficiente información sobre Wei para tener una opinión clara sobre si ya pertenece a la élite. Anoche aclaró ese punto: “Sí. Es muy fuerte, y sin duda está ya a la altura de este torneo.”. Preguntado por cómo se encontraba después de aguantar 4,5 horas ante el campeón del mundo, el chino aplicó su capacidad de síntesis para paliar sus escasos conocimientos del idioma inglés: “Muy satisfecho, y muy cansado. Ha sido una partida muy dura”.

Esa pelea entre genios sirvió también para confirmar que el estado de ánimo del escandinavo tras una partida no depende tanto del resultado como de lo contento que él esté con su juego. Cuando se enfrentaron en la primera mitad de este torneo, Carlsen estaba enojado a pesar de su victoria, porque había dado a Wei una oportunidad de arrancar el empate poco antes del desenlace. Anoche no pudo triunfar, y sin embargo estaba mucho más amable: “Sólo podía ganar el final de alfil contra caballo si él se equivocaba, pero no lo ha hecho. He intentado forzarlo, pero no había manera”.

Dos de los tres participantes que aún no han logrado una victoria se enfrentaban ayer entre sí. Pero el holandés Anish Giri estaba aún tocado por la derrota ante Wei el martes, y eligió con blancas una línea pétrea, poco apropiada para ganar ante un defensor tan duro como Kariakin. De modo que el empate no sorprendió a nadie.

El otro, el estadounidense Wesley So, mantuvo una pelea interesante, aunque relativamente tranquila, frente a su compatriota Nakamura, quien no pudo aprovechar con blancas una ventaja mínima. Ambos se prestaron a jugar la partida entera con un pulsómetro, cuyas mediciones podía ver el público en todo momento. Pero como la partida no tuvo grandes tensiones, los resultados no fueron llamativos: ambos estaban bastante excitados al comienzo (por encima de 100 pulsaciones por minuto); Nakamura estuvo casi toda la partida entre 90 y 100, y So entre 100 y 110.

El ritmo cardiaco puede subir hoy mucho más si Kariakin se atreve a arriesgar con blancas frente a Carlsen en la antepenúltima ronda, tras la derrota que sufrió en la primera vuelta. Una victoria del ruso elevaría mucho su cotización de cara al duelo de Nueva York, pero es improbable si se tiene en cuenta la enorme sensación de fuerza que da el campeón desde que perdió en la primera ronda ante Nakamura.

Leontxo García está contratado por la organización de la Final de Maestros de Bilbao para comentar las partidas en directo.