Lorenzo: “Assen fue un desastre que esperemos no se repita”
El piloto no se explica cómo iba tan lento bajo la lluvia en Holanda pero cree que el neumático más blando para Alemania le beneficiará
Han pasado tres semanas, pero resulta difícil olvidar la mala carrera que Jorge Lorenzo hizo en la última cita del Mundial de motociclismo, en el circuito de Assen, un trazado que empezó a atragantársele hace un par de años, justo después de hacer la machada: correr 24 horas después de ser operado de una fractura de clavícula. Y terminar quinto. La lluvia, tan habitual en las citas del gran premio de Holanda, fue entorpeciendo su reencuentro con el escenario de tan magnánima actuación y hasta confesó, en una ocasión, haber revivido durante la carrera las escenas del accidente en el que se rompió aquel año. Una serie de flashes le venían a la memoria. Y no pudo competir como de él se esperaba.
En la última carrera los motivos fueron distintos, pero el escenario era el mismo y la lluvia también estaba presente. Muy presente. Tanto que hasta se suspendió la carrera y se tuvo que volver a dar la salida con una nueva formación de parrilla. El piloto de Yamaha, vigente campeón del mundo, terminó décimo. Y todavía no acaba de entender por qué: “Assen fue un desastre absoluto que esperemos que no se repita. Es difícil de comprender cómo iba tan lento”, concedía este jueves a su llegada al circuito de Sachsenring, en Alemania.
Si resulta difícil olvidar la carrera de Assen al poner un pie en el circuito germano es, básicamente, porque hace frío y se ha pasado la mañana del jueves lloviendo. Además, las previsiones para el fin de semana no son muy optimistas. Aunque Lorenzo, se fía al suministrador de neumáticos: “Aquí Michelin ha traído un neumático delantero de agua más blando y en caso de lluvia espero que vaya mejor. En Assen, el tipo de neumático me influyó mucho, porque tengo un estilo que me lleva a frenar antes, tengo mucho paso por curva y si no sentía el neumático no podía apoyarme en él y confiar, con lo cual perdía muchos grados de inclinación con los más rápidos y no podía recuperar en ningún momento de la curva”.
Pese a todo, el mallorquín terminó el fin de semana en Holanda con el convencimiento de que debería realizar algún trabajo específico en agua para afrontar los problemas que ha tenido en los últimos años algunas veces con el asfalto mojado, pero de momento no lo ha hecho. O no quiere contarlo, pues es bien conocido su celo con sus técnicas de entrenamiento: “Ni he pensado en la lluvia, ni he trabajado nada en especial al respecto”, respondió, tajante, cuando se le preguntó.
“La mayoría de los pilotos preferimos una carrera en seco, a partir de ahí, creo que no debería tener tantos problemas como tuve en Assen, principalmente porque creo que el neumático delantero va a funcionar mejor y ofrecer mejores sensaciones, pero pondré un poco más de mi parte para entender la manera de no sufrir tanto en el caso de que el agarre sea poco. No sé cómo, pero tendré que ver la manera”, sentenció.
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