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Mou contra Mou

El técnico portugués trata de ser comedido en su primera comparecencia como mánager del United y dice competir contra sí mismo

Mourinho, en su presentación en Manchester.
Mourinho, en su presentación en Manchester.NIGEL RODDIS (EFE)

José Mourinho apareció en la sala Europa de Old Trafford, que el United utiliza solo en las grandes ocasiones, eso es, para las previas de la Champions o las presentaciones importantes, vestido de negro. En su primera rueda de prensa, ante casi 50 profesionales, lo más selecto del periodismo deportivo británico, el José de siempre ejerció de entrenador del United, y a ratos hasta pareció elegante, aunque por momentos pareció atarse los puños. En diez preguntas y poco más de media hora, Mourinho desveló qué cara de su poliédrica personalidad ha decido adoptar en su arranque como técnico del que considera “el club más grande de la Gran Bretaña” y no entró en peleas. Pero, a su manera, sembró de mensajitos su discurso, para Guardiola, para Wenger, y hasta para Van Gaal.

Según los más expertos mourinhistas de la prensa británica, el de ayer fue un Mou comedido, sencillamente porque viene de ser despedido del Chelsea y no puede hacer otra cosa a estas alturas de un partido que acaba de empezar y que él inicio lleno de orgullo, como siempre, aunque comenzará asumiendo que sus últimos cinco meses con el Chelsea fueron “un desastre”.

Negó considerar a Pep   un enemigo: "No me gusta esa palabra, ni en el fútbol ni en la vida", dijo

“Llego a un club difícil de describir, difícil encontrar las palabras. No me gusta decir que este es un sueño, porque es la realidad”, arrancó ayer a modo de presentación. “Sé de la responsabilidad, el legado que recibo y la expectación que genera mi presencia, sé lo que se espera de mí. Estoy preparado, estoy donde quiero estar, en este club, con todo mi respeto para el Chelsea y para los demás, el más grande de Gran Bretaña”, admitió.

Dos caballos en la Liga

Pareció hasta sincero cuando dijo que no le gusta la palabra enemigo: “Ni en el futbol ni en la vida”, por lo que rehuyó calificar como tal a Guardiola. “Nuestra relación no será como la que teníamos en España. En la liga era una carrera entre dos caballos, aquí será distinto”, advirtió, pero como en el fondo no lo puede evitar, pareció darle respuesta durante la rueda de prensa.

Lo quiero todo, ganar y jugar bien, pero ¿que es jugar bien? José Mourinho

Si Pep dijo el domingo ante sus socios que “lo primero es jugar bien”, Mou aseguro ayer: “Me voy a anticipar a la pregunta que está a la vuelta de la esquina, si lo primero es el estilo o los resultados. Yo quiero ganar y no se gana si no juegas bien. Pero, ¿qué es jugar bien?”. Él mismo se respondió: “Es dominar los partidos, marcar más goles, conceder menos que el rival, conseguir que la gente esté orgullosa porque lo das todo. Yo quiero todo eso. Quiero ganar partidos, jugar bien, marcar goles. Por descontado, no lo tendremos todo. Pero lo quiero todo”, admitió.

Le salió sin querer el lado arrogante, pero no mucho, para lo que puede ser, cuando dijo: “No tengo nada que demostrar a nadie, juego contra mí mismo”. Y se le cayó otro dardo: “Si he de hacerlo yo, imagina los que no han ganado en diez años”. Pero como dice saber que el cargo en el United exige ser respetuoso, tampoco pasó de ahí. Fue Mourinho contra Mourinho. El mismo de siempre, en una nueva versión, vestido de negro, con el corazón de un diablo rojo. Por algo manda al sur de Manchester.

José, Rooney & Giggs

José Mourinho comenzará está arde los entrenamientos y lo hace con la plantilla incompleta. No estarán los internacionales, entre ellos Rooney, por cuyas funciones fue preguntado ayer: "En el fútbol hay muchos trabajos, la más difícil es la de llevar la pelota en la red. Es normal que un jugador cambie un poco, pero hay algo que nunca va a cambiar, que es el apetito natural para poner la pelota en la red. Tal vez no es un delantero, ni un número 9, pero para mí nunca será un número 6, jugando a 50 metros de la portería. Para mí será un 9, un 10, o será un nueve y medio pero nunca un 6 o un 8”, aseguró.

También habló del adiós de Ryan Giggs: “El club quiso darle cualquier trabajo importante en el club pero él decidió marcharse. Le entiendo. Yo pasé por lo mismo en el 2000, cuando estaba en el Barcelona y decidí irme. 29 años no son 29 días, ha dado un paso valiente y honesto, así que buena suerte. Si un día se quiere volver, será bienvenido y consecuencia de su carrera".

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