El Barça, obligado a pagar 47 millones por una operación inmobiliaria fallida

El Barça deberá abonar 47 millones de euros por los terrenos de Can Rigalt, en L'Hospitalet de Llobregat, vendidos en 2005 por 35,4. El club no ha cumplido los requisitos y el tribunal de arbitraje ha obligado a deshacer la operación, según explicó el portavoz del club, Josep Vives. El club recupera el terreno y pagará a los propietarios el coste de la venta, más los intereses derivados.

En 1997, la entidad pagó 1,4 millones por 55.000 metros cuadrados que rodean Can Rigalt, una masía del siglo XVIII considerada patrimonio de la ciudad de L'Hospitalet, destinados a campos de entrenamiento. El Ayuntamiento, sin embargo, paralizó la operación, y el club, el consistorio y Fecsa, firmaron en 2004 un acuerdo para la transformación del entorno, la edificación de viviendas y de una zona verde. La junta de Joan Laporta vendió la tercera parte de los terrenos por los 35,4 millones que deberán volver a abonarse a la sociedad mercantil Inmobiliaria Mar porque no se concedió el permiso de obras. Sin entendimiento entre ambas partes, el tribunal de arbitraje tuvo que intervenir en el conflicto.

“La junta afronta esta decisión y la gestiona. No se trata de buscar culpables”, explicó Vives. El portavoz responsabilizó en parte a la directiva de Laporta: “La junta anterior se ahorró avalar los presupuestos. Si alguien en 2005 firmó un contrato, esta persona se responsabiliza de su cumplimiento”, dijo el portavoz. Aquella venta permitió que el Barcelona cerrara el curso con unos beneficios de 28,6 millones. “Si no se hubiera hecho esta operación, los beneficios habrían sido de 6,6 millones y no hubiera habido las posibilidad de liberar los avales de esa junta”, recordó Vives. Los servicios jurídicos de la entidad estudiarán el efecto de esta resolución y no se descarta la presentación de un recurso.

No es la primera vez que los terrenos de Can Giralt son motivo de discordia. L'Hospitalet ha pedido en más de una ocasión que el club mantenga en mejores condiciones los terrenos y la masía, algo abandonados.

Pacto por los espionajes

El Barcelona ha aceptado cerrar el proceso de los espionajes ocurridos entre 2008 y 2010. El club recibirá una compensación superior a 100.000 euros después de que Joan Oliver, director general, y Xavier Martorell, exjefe de seguridad de la entidad en ese periodo, asumieran sus responsabilidades. El juez y la Fiscalía, en última instancia, podrán concluir el caso a partir del acuerdo de ambas partes. El Barça considera satisfactorias las explicaciones de Martorell y Oliver, que afrontaron una posible condena penal.