Guardiola avisa a Gallagher: “No soy un genio”

Pep Guardiola, el nuevo entrenador del Manchester City y Noel Gallagher, líder de la banda Oasis, puede que el grupo más influyente de la música británica en los últimos 25 años, nacido en Manchester y confeso seguidor blue se sentaron a hablar de fútbol con las cámaras del club por testigo. Además de quedar para tomar una cerveza -"me has de enseñar los mejores bares", le pide el técnico; "sin problema", admite Noel- la entrevista desvela las inquietudes, ilusiones y motivaciones del entrenador catalán. En ella, Guardiola, de entrada, confiesa que ha llegado a Manchester motivado por el clima, antes de reconocer que en el City le querían hace mucho y dar validez a la idea de que la presencia de Ferrán Soriano y Txiki Begiristain fue determinante para aceptar la oferta citizen.

Gallagher, que da gracias a Dios en un momento de la entrevista igual que confiesa su odio a James Blunt, le ofrece entradas de reventa para el concierto de los Coldplay en el Etihad y extrae no pocas reflexiones de la charla celebrada en la sala donde descansan los futbolistas del City tras los entrenamientos o después de comer. “Stuart Pearce acertó cuando me rechazó, a esa edad mi físico era un desastre, era un pésimo jugador”, reconoce Pep al respeto de la prueba que paso hace quince años para jugar con el City. “Lo cierto es que me ofreció seis meses. Pero hizo bien”, admite entre risas el que ha vuelto como entrenador con una idea: “Todo el mundo me dice que no podremos ganar en la Premier jugando como lo hacíamos en el Barcelona o en el Bayern y yo digo: ¿por qué no? Vamos a intentarlo”. Insiste en que pretende que los aficionados al futbol, “no solo los del City” estén orgullosos de ver el futbol que practique su equipo, lo que considera “un gran desafío”, y asegura que no llega con “ideas preconcebidas. Al Bayern llegue con una idea y la tuve que cambiar”, reconoce. Al hablar del equipo alemán, celebra lo mucho que ha disfrutado.

"No vengo con ideas preconcebidas, vengo a descubrir y aprender"

Le pregunta Gallagher por los chavales de la cantera, por si cree que será capaz de subir talentos al primer equipo, y el entrenador del City descubre que a la pretemporada se llevará a muchos de los jugadores que más despuntan en la Sub-21 y deja una frase que le define: “Yo miraré, valoraré y me dejaré llevar por la intuición. Y me equivocaré o acertaré, porque no soy un genio”. Pep, que se interesa por las canciones que cantan los aficionados, también asegura: “Seré feliz si consigo transmitir a mis jugadores la idea, si logro que lo sientan como suyo. Luego si ganamos será fantástico, y entiendo que la gente y la prensa nos valore por eso, por yo seré feliz si consigo convencerles de intentarlo”.

La complicidad entre ambos es manifiesta, hasta el punto que la entrevista, titulada “Cuando Noel se reunió con Pep”, termina con una amenaza del músico: "Dentro de tres años, cuando nos digas que te vas, te retiraremos el pasaporte”.