Andy King, el hombre del año

Hace unas semanas, Andy King (Barnstaple, Inglaterra; 27 años) estaba descorchando botellas de cava y brindando en casa del delantero inglés Jamie Vardy junto al resto de los compañeros del Leicester, reciente ganador de la Premier League contra toda lógica y pronóstico. La genial epopeya del fútbol británico bien merecía una celebración, pero para King cobraba tintes mastodónticos y legendarios porque como one-club man [jugador de un solo club] que es, se convertía en primer futbolista del planeta en ganar la League One (2009), la Championship (2014) y la Premier (2016). Pero por increíble que parezca no era ni de lejos el punto y final de su curso.

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Formado en la cantera del Chelsea desde los nueve años, a los 15 le enseñaron la puerta de salida porque consideraban que no era lo suficientemente bueno. Bofetada de la que salió, sin embargo, bien parado porque días más tarde entró en la escuela del Leicester, de donde ya no se movió. Acaso al país vecino de Gales porque en 2009, el entonces seleccionador John Benjamin Toshack le citó para un duelo ante Estonia debido a sus raíces galesas. Resulta que su abuelo era de Wrexham –villa norteña cerca de la frontera con Inglaterra- y desde bien chico defendió la camiseta de los Dragones en las diferentes categorías inferiores. “Mi madre ha estado encima de mío desde que empecé a jugar a nivel internacional para que me aprendiera el himno. Somos una nación orgullosa y todos queremos ganar para Gales”, explica King, que en el partido de su debut jugó únicamente un minuto. Después, Toshack hizo una reflexión un tanto desconcertante. “Andy no estaba preparado para jugar a este nivel. Él, Simon Church (Milton Keynes Dons) y Joe Allen (Liverpool) son las mejores opciones que tenemos para el futuro, pero no todavía”, soltó el entrenador, ahora al mando del Wydad Casablanca marroquí. Pero King persistió y, también citado por Gary Speed y ahora por Chris Coleman, está en las semifinales de la Eurocopa.

Ahora no quiero decir que esta temporada es un sueño porque todavía no ha acabado Andy King, jugador del Leicester y Gales

El centrocampista encuentra un paralelismo entre su club y la selección. “Con el Leicester nos rompieron el corazón por el éxodo de jugadores en el curso anterior, pero nos hicimos fuertes y supimos sobreponernos a las emociones. Es parecido a Gales porque el adiós de Gary [Speed, el seleccionador que se suicidó en 2011] fue devastador para el país y muchos de los jugadores”, cuenta. Por lo que no es raro que en el seno del equipo se cite repetidamente al extécnico como una inspiración y el arquitecto de este equipo tan sorprendente. King lo vive desde dentro y se resiste a la bajada del telón. “Lo que he vivido es un cuento de hadas. Subir desde tan abajo y ganar la Premier… Pero ahora no quiero decir que esta temporada es un sueño porque todavía no ha acabado”, resuelve el centrocampista, que incluso podría salir de la partida ante Portugal para ocupar el vacío de Ramsey, sancionado por acumulación de cartulinas.

Otro caramelo para Andy King, que hasta la fecha apenas ha jugado 26 minutos en Francia (14 ante Rusia y 12 contra Bélgica en los cuartos de final). Dos partidos, claro, que ganaron con rotundidad (3-0 y 3-1). Y su confianza, impulsada por los mastodónticos triunfos del año, es ilimitada.“Las probabilidades de que Gales gane el torneo son de 80-1, 5.000-1 tenía el Leicester. ¿Por qué no? Todo es posible y especialmente aquí, donde tienes que ganar siete partidos. No es lo mismo que en la Premier, donde teníamos que acabar primeros tras 38 encuentros”, expresa. E insiste: “Tenemos un buen equipo y probablemente al mejor jugador del torneo. ¿Por qué no vamos a poder ganar?”. Nadie creía en el Leicester como tampoco se pensaba en Gales. Pero con King en el equipo, el hombre del año, quién sabe.