El Mundial prohíbe las alas aerodinámicas que recuperó Ducati
La GP Commission, el órgano que marca el reglamento de MotoGP, aprueba eliminar los apéndices a partir de 2017
Fueron objeto de admiración primero. Ducati decidió recuperarlas hace más de un año. Cuando trataba de hacerse un hueco entre las mejores fábricas del Mundial. No era la primera vez que el paddock veía unas alas aerodinámicas en una moto de carreras, pero hacía mucho que no aparecían por los circuitos. Y la casa italiana decidió invertir en el túnel de viento. De potencia anda sobrada, así que había que mejorar la manejabilidad de la moto. Con el paso del tiempo y el aumento del tamaño de las citadas alas, que empezaron a proliferar por los boxes de los equipos vecinos –Yamaha fue una de las primeras fábricas que les copió el invento y de qué manera: sus apéndices son de los más grandes– el debate cambió. Y empezó a hablarse de seguridad.
Parece que las fábricas, quienes más dinero han invertido y los que más se resistían a su eliminación, han acordado que estas desaparezcan
Tanto que este sábado figuraba en el orden del día de la reunión de la Grand Prix Commission, el órgano que elabora el reglamento del Mundial de motociclismo, votar su continuidad o su prohibición. Y el Mundial se inclinó definitivamente por hacer desaparecer las aletas, eso sí, a partir del 2017. Sobre la mesa había argumentos para todos los gustos. Hubo quien se planteó que la prohibición fuera inmediata y hasta se contemplaba una reducción de tamaño. Al final, las fábricas, quienes más dinero han invertido y quienes más se resistían a su eliminación, acordaron su desaparición. Pese al enfado de Ducati. Miembros de las marcas (integrantes de la llamada MSMA, la asociación de los fabricantes) se reunieron en la tarde del viernes para consensuar una postura de cara al encuentro de este sábado. Y asumieron que el tiempo de los apéndices gigantes como los que luce la M1 de Lorenzo se ha terminado.
Se han oído voces discordantes en los últimos meses. Y pilotos, como Pedrosa, muy críticos con las alas.Los hay que las creen muy peligrosas, pues sobresalen de la moto y en caso de impacto (como se ha visto en algún accidente cuyas consecuencias no hay que lamentar) podrían causar mucho daño al deportista. Otros, sobre todo quienes más se benefician de ellas, las defienden por lo que aportan en carrera: estabilidad en aceleración a la salida de las curvas, por ejemplo; constancia y regularidad. Aunque no siempre, apuntan sus detractores. Rossi, por ejemplo, apenas las utiliza en su M1, a diferencia de Lorenzo.
“Dorna quería prohibirlas para limitar la influencia de la aerodinámica [y el coste elevado que ello supone], pero ls otras casas han empujado para quitarlas alegando motivos de seguridad cuando lo que les preocupa es otra cosa”, decía Dovizioso al enterarse de la noticia y en referencia a la mayor competitividad de la marca italiana Ducati.
El pasado 11 de mayo, reunida la Grand Prix Commission –que integran miembros de Dorna, de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), de la asociación de equipos (IRTA) y de la de constructores (MSMA)–, ya se tomó la decisión de prohibir con efecto inmediato las alas en la categoría de Moto3, pues ya lo estaban en la de Moto2 (donde no había ninguna moto que las llevara) desde el mes anterior. El siguiente paso era prohibirlas en MotoGP. El año que viene no habrá ninguna moto que las luzca. Ducati deberá buscar otras alternativas para hacer su moto manejable. “Nunca hemos probado esta moto sin alas”, confesaba Dovizioso, que acababa de lograr la pole en Assen.
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