Cheryshev regresa al Villarreal

“El fútbol es un juego y si no juegas, ¿de qué sirve?”, explicaba y se preguntaba Denis Cheryshev (Nizhni Novgorod, Rusia, 1990) en una entrevista concedida a EL PAÍS en enero del 2015. Por entonces, el extremo hispano-ruso se encontraba cedido en el Villarreal, el lugar donde exhibió su mejor versión como profesional del fútbol, donde tuvo continuidad en el terreno de juego sin apenas percances físicos que frenaran su proyección y crecimiento. Vestido de amarillo Cheryshev se sentía futbolista. Y feliz.

Un año después de dejar El Madrigal, Cheryshev regresa al Villarreal, esta vez para quedarse, en principio, para las próximas cinco temporadas. El club de Roig y el Madrid han acordado el traspaso del internacional ruso por una cifra cercana a los 10 millones de euros, reservándose los blancos un porcentaje de una hipotética futura venta del jugador al que le quedaba un año más de contrato en el Bernabéu.

El pasado verano el Villarreal se encontró con la negativa del Madrid de volver a contar con Cheryshev, en una nueva cesión o traspaso, a pesar de la predisposición del propio jugador, reticente a regresar al Bernabéu, consciente que la posición que ocupa en el terreno de juego, en el extremo izquierdo, demarcación en la que se siente más cómodo y más luce, tenía como propietario a Cristiano Ronaldo. Rafa Benítez impidió la marcha de Cheryshev que pronto comprobó que sus temores se convirtieron en realidad: apenas contó de la confianza del técnico madrileño, disponiendo de 116 minutos de juego en medio curso de blanco, partícipe involuntario y negativo de la chirigota que se produjo en el Ramón de Carranza ante el Cádiz y que costó la eliminación del Madrid de la Copa por la alineación indebida del hispano-ruso que arrastraba un partido de sanción del final de su etapa en El Madrigal.

El despido de Benítez y la llegada de Zidane al banquillo del Bernabéu no mejoraron la situación de Cheryshev en el club en el que se formó. El estigma por su inconsciente sanción salpicó también al Villarreal al que el Madrid culpabilizó de su propio error. Cheryshev, ante la negativa de Florentino Pérez de cederle de nuevo a la entidad de Roig, optó por marchar hasta el final de curso al Valencia en el que jugó ocho partidos y anotó tres goles, recuperando en Mestalla sus mejores sensaciones hasta que volvió a sufrir una nueva lesión muscular en el recto de su pierna izquierda.

Operado en Finlandia el pasado mes, Cheryshev no podrá estar disponible para Marcelino, su principal valedor para su regreso a El Madrigal, hasta principios de septiembre. El técnico asturiano tiene el recambio del otro Denis [Suárez], al que el Barça pretende recuperar. Para el entrenador del conjunto castellonense la verticalidad y velocidad del hispano-ruso resulta fundamental para el fútbol del Villarreal Dos cursos atrás, Cheryshev jugó de amarillo 40 partidos marcando siete goles y ofreciendo diez asistencias. En El Madrigal, “Chery” quiere volver a ser protagonista. Y feliz.