España gana a la República Checa en su estreno en la Eurocopa
La selección debuta con victoria gracias a un gol de Piqué en los minutos finales de un partido que dominó
España - República Checa: A los pies de Iniesta
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Eso le pasó a España en su debut en la Eurocopa ante la República Checa. La Roja tocó y tocó, pero también generó y terminó por encontrar el gol de la victoria en el minuto 86 con un cabezazo de Piqué. Seria y fiel a su estilo, la selección espantó los fantasmas del estreno en el Mundial 2014 dando un paso de gigante para meterse en los octavos de final.
Con De Gea en la portería y los otros 10 esperados se presentó España en Toulouse. Lo hizo también con su sello: el toque. Todo gira en torno a eso en la selección de Del Bosque, que dominó desde el principio a la República Checa, replegada y lista para aprovechar cualquier error español. Y gira también en torno a Iniesta. El manchego, termómetro de España, jugó e hizo jugar, dando profundidad a un equipo que genera ocasiones cuando Iniesta saca la varita. De sus pies, y los de Silva, muy activo en la primera mitad, nacieron las primeras ocasiones. Las tuvo Morata, hoy poco acertado ante un gran Cech, que le dejó sin gloria con dos paradas sobresalientes.
¡¡FINAL!! ¡¡FINAL!! ¡Victoria y 3 primeros puntos en la #EURO2016! #VamosEspaña pic.twitter.com/euf6PdCPeb
— Selección Española de Fútbol (@SeFutbol) June 13, 2016
El veterano guardameta sostuvo a los checos, muy defensivos. Todo lo contrario que España, que dio un paso adelante en la segunda parte, en la que entró con un balón al poste y otra clara ocasión. El toque prosperaba, hoy sí, en remates de gol. Un gol que no llegaba por un mal control de Alba cuando estaba solo ante Cech, por unos centímetros en un gran disparo de Silva o por la indecisión de Thiago.
Del Bosque, fiel a sí mismo, no se volvió a loco y fue cambiando pieza por pieza. Renovó el ataque en busca del gol metiendo a Aduriz y buscó mayor desequilibrio y frescura con Thiago y Pedro. Pero el gol, como no podía ser de otra manera, lo gestó Iniesta a falta de cinco minutos. Su centró, milimétrico, lo cabeceó Piqué al fondo a la red, dando a paso a una liberación propia y de una España que tocó, marcó y ganó.
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