_
_
_
_

Madrid, Valencia y Baskonia ganan a trompicones

Llull, Shurna y Adams superan la resistencia de UCAM Murcia, Unicaja y Gran Canaria, respectivamente, en los primeros partidos de las series de cuartos

Hanga lanza ante Omic
Hanga lanza ante OmicL. RICO

El primer paso de las cuartos de final lo dio el Baskonia, pero anduvo a trompicones, acosado por un Gran Canaria que hizo la goma hasta llegar vivo a los instantes finales del partido, esos en los que aparecieron Bourousis, Adams, pero en los que también reclamaron su protagonismo Seeley, el más incisivo de los amarillos, Oliver, el más inteligente, y Báez, el más combativo. Al final cinco puntos de diferencia (81-76) en el marcador, pero demasiada igualdad en el combate como para pronosticar un vencedor en el playoff.

L. Kutxa, 81-H. Gran Canaria, 76

Laboral Kutxa Baskonia: Adams (24), Hanga (10), Bertans (8), Tillie (10), Paninic (4) -quinteto inicial-, James (11), Bourousis (10), Roll (2), Shengelia (2) y Corbacho (0).

Herbalife Gran Canaria: Pangos (7), Newley (5), Kuric (8), Báez (12), Pasecniks (0) -quinteto inicial-, Oliver (3), Seeley (18), Rabaseda (2), Omic (10), Aguilar (6) Savané (5).

Árbitros: Martínez Beltran, Peruga y Fernández Sanchez.

9.634 espectadores en el Fernando Buesa Arena.

Porque el arranque del partido evidenció sobre todo la irregularidad de ambos equipos. El Baskonia obtuvo un parcial de 11-2 gracias a su absoluto poderío en el rebote y la incapacidad del equipo canario para corregir sus errores en el tiro. Bajo los aros parecían hombres contra niños, impropio del Gran Canaria que ha sido uno de los grandes reboteadores de la Liga Endesa. Pero la goma se le rompió al Baskonia tras el tiempo muerto de Aíto García Reneses que corrigió los errores e infundió otro espíritu a su equipo y con un parcial de 0-7 el Granca igualó el partido hasta llevarlo a su terreno al término del primer cuarto 13-17). Al Baskonia le fallaba el tiro exterior y, perdido el poderío del rebote, se le apagaron las luces.

Fue el húngaro Hanga quien propulsó de nuevo al Laboral Kutxa convirtiendo el partido en un mano a mano con el estadounidense Seeley, mientras los triples brillaban por su ausencia. Un Baskonia sin los triples de Adams y James es un Baskonia distinto, poco reconocible. Menos aún si Bourousis se va al descanso con cero puntos en su marcador de anotaciones, aunque con notables asistencias y fortaleza bajo los aros. Pero resultaba extraño. Su enemigo, el esloveno Omic tampoco se excedía en la tarea y se mostraba bastante blando en la finalización de las jugadas.

El descanso (31-32) alteró el marcapasos del partido, sobre todo el del Baskonia que se agarraba a Tillie y de pronto encontró por fin la mejor versión de Adams que comenzó su recital anotador acompañado de reversos increíbles, a los que después se sumarían la penetraciones de James, con el morral lleno de sus particulares bombitas. Curiosamente, se dio una circunstancia poco común en el baloncesto. Hasta que faltaba un minuto para concluir el tercer cuarto no lanzó el Baskonia sus primeros tiros libres. Le correspondió a Bourousis: falló el primero y anotó el segundo. En el Herbalife, también resultaba curioso ver que eran los hombres del banquillo quienes sostenían la anotación frente a los titulares. Las habituales continuas rotaciones de Aíto le mantenían en el partido aunque en ese cuarto el Baskonia alcanzase la brecha psicológica de 10 puntos (58-48). Pero la goma le duraba al Granca, bien dirigido por Oliver o el canadiense Pango y la capacidad ofensiva de Seeley. Pero cuando James y Adams calientan las manos, el Baskonia se antoja imparable. Aun así, llego el equipo canario a proponer un final agónico, a tres puntos de distancia con pocos segundos en el marcador tras un triple del australiano Newley. La correspondiente personal le dio el balón a Bourousis que lanzó los tiros libres como si fuera el primer minuto de partido. El último triple desesperado de Oliver no entró y el Baskonia sumó el primer punto de la eliminatoria.

Llull y Shurna tumban a UCAM Murcia y Unicaja

En el Barclaycard Center, el Real Madrid consiguió la mejor marca ofensiva en 15 años en un 'playoff' al vencer por 107-103 a un valiente UCAM Murcia que peleó la victoria hasta el final. Sergio Llull (con 26 puntos y 29 de valoración) y Sergio Rodríguez (22 puntos, 10 asistencias y 28 de valoración), decantaron el pulso a favor del conjunto de Laso. La sobresaliente actuación de Campazzo (25 puntos, 33 de valoración) y Antelo (27 puntos), se quedó sin premio.

En la Fonteta, el Valencia Basket venció por 79-75 al Unicaja en otro intenso y disputado partido de cuartos que decidió Shurna. El estadounidense anotó un triple clave y fue el máximo anotador (16 puntos), eclipsando la actuación de un sobresaliente Nedovic (21 puntos).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_